El gobierno de Argentina anunció el lunes un acuerdo para que la carne vacuna, alimento icónico de la mesa de los argentinos y cuyo precio se ha ido a las nubes, pueda ser comprada a menores valores y con un importante descuento.
El Ministerio de Economía llegó a un acuerdo con los frigoríficos y supermercados para incrementar el volumen de oferta de siete cortes parrilleros de carne en el mercado doméstico, que se podrá adquirir a precios 30% menores a los actuales hasta finales de marzo.
Luego estos cortes tendrán una pauta de aumento de precio de 3,2% mensual hasta el 30 de junio.
«Cada argentino que va a comprar esos cortes al supermercado se va a encontrar con que esos cortes, a partir del viernes, tienen 30% de reducción del precio y además un volumen de abastecimiento que es seis veces el que había hasta ahora», destacó el ministro de Economía argentino, Sergio Massa.
Además, quienes compren con tarjetas de débito los cortes vacunos bajo este acuerdo de precios accederán a reintegros de entre 10 y 35%.
De acuerdo con datos oficiales, los precios de las carnes y derivados acumularon el año pasado un alza de entre 54,2% y 78,3% -dependiendo de las diversas regiones del país-, por debajo de la inflación general acumulada de 94,8%.
Esto se debió en gran medida a una sobreoferta de carne por la necesidad de los ganaderos de enviar animales a faena ante la severa sequía que afecta el país suramericano.
Sin embargo, se detectaron fuertes alzas en los precios de las carnes en lo que va de este año.
La Sociedad Rural Argentina, una de las mayores patronales agropecuarias del país, atribuyó los recientes aumentos a una «adecuación de los valores retrasados del año pasado, producto de un mercado interno deprimido por los flacos bolsillos de los consumidores y malas políticas ganaderas que afectaron el normal funcionamiento del negocio».
Según un informe de la Fundación Mediterránea, el precio promedio de una cesta de ocho cortes de calidad media y alta en Argentina se elevó 27,3% en la primera semana de febrero, a 2.267 pesos (11,4 dólares) por kilo.
Esa cifra equivale a cerca de dos tercios de un jornal mínimo en Argentina.
El país suramericano es el quinto productor y el cuarto exportador mundial de carne vacuna y también uno de los mayores consumidores.
Sin embargo, el consumo de carne promedio ha caído fuertemente en la última década, desde los 58,7 kilos por habitante por año en 2012 a los a 47,2 kilos en 2022, de acuerdo a datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de Argentina.