Argentina anunció el domingo un conjunto de medidas para enfrentar la escasez de dólares y la galopante inflación, de 108,8% interanual en abril, entre las que se encuentra un nuevo aumento de la tasa de interés y de la intervención en el mercado de cambios, así como iniciativas para sostener el consumo y el nivel de actividad.
El Ministerio de Economía difundió un listado con una serie de medidas que el titular de la Cartera, Sergio Massa, ultimó el sábado con su equipo -un día después de conocerse el último dato de inflación, que rebasó los peores pronósticos que manejaba el Banco Central- y que, según confirmaron a EFE fuentes de la Cartera, se oficializarán el lunes mediante una resolución.
El plan incluye ajustar la tasa de interés de referencia -según trascendió, se ubicará en 97%, apenas dos semanas después de haberla subido de 81 a 91%-; el Banco Central aumentará la intervención en el mercado de cambios y se buscará acelerar los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, el swap de monedas con China y las conversaciones con el bloque de los Brics.
Para enfrentar el abuso de las empresas por posición dominante y el constante aumento de precios -solo en abril la inflación mensual fue de 8,4%-, el gobierno implementará acciones que van desde la conformación de una unidad de análisis de las operaciones de comercio a un nuevo rol del Mercado Central, que podrá importar en forma directa productos sin aranceles para ser vendidos en comercios.
Entre otras medidas, también se suspenderán derechos antidumping en algunas ramas de productos para reducir el precio de las importaciones y fomentar la competencia y se implementarán alivios fiscales a las micro, mediana y pequeñas empresas para el pago de deudas.
«Abril volvió a presentar un dato de inflación sumamente elevado», reconoció el viernes el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, en un comunicado, en el que admitió que se percibe que la intranquilidad cambiaria en los mercados del dólar financiero en la última parte del mes impulsó subidas de precios preventivas en muchos productos y servicios de la economía.
«Esto requerirá redoblar esfuerzos desde la macroeconomía, para poder concretar políticas que permitan mejorar las cuentas fiscales, la acumulación de reservas y la estabilidad cambiaria, como así también robustecer la política de ingresos, todo ello a fin de lograr mejores resultados en la lucha contra la inflación”, remarcó Rubinstein el viernes.
Argentina, cuya economía también sufre los vaivenes del clima electoral -este año celebrará elecciones presidenciales-, continúa además acarreando deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el que en 2022 firmó un acuerdo para refinanciar sus deudas que ahora se quiere modificar para adaptar a los efectos de la fuerte sequía en la caída de exportaciones.
Se espera además que Massa viaje a China invitado a participar de una reunión del Nuevo Banco de Desarrollo, banco de los Brics -que integran Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica- a fines de este mes, donde podría analizar un apoyo para las prefinanciaciones de las exportaciones de Brasil a Argentina.