
La canciller alemana, Angela Merkel, participó este jueves sentada en el recibimiento con honores militares de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, para tratar de controlar los temblores que han dado tanto de qué hablar sobre su salud en las últimas semanas.
Merkel recibió a la primera ministra a su llegada en coche a la Cancillería y juntas caminaron hasta las sillas colocadas frente a la orquesta, donde tomaron asiento para escuchar seguidamente los himnos danés y alemán.
La canciller sufrió ayer otro episodio de espasmos, el tercero en poco más de tres semanas, durante el recibimiento con honores militares del primer ministro finlandés, Anti Rinne.
Poco después, Merkel aclaró en una rueda de prensa conjunta con Rinne que se encuentra muy bien y atribuyó este nuevo episodio a que todavía está procesando el que le sobrevino el 18 de junio durante el recibimiento con honores militares al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
«Me encuentro muy bien. Ya dije recientemente que todavía me encuentro en una fase de procesamiento (del incidente) de los honores militares con el presidente Zelenski. Aparentemente no está finalizado del todo, pero hay progresos y tendré que vivir con ello un tiempo», dijo la funcionaria y aseguró que no hay de qué preocuparse.
El estado de salud de Merkel, que el próximo 17 de julio cumplirá 65 años de edad, ha despertado preocupación y desatado especulaciones no solo en Alemania desde el primer episodio de espasmos, que la canciller atribuyó entonces a un supuesto problema de deshidratación.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional