Jeanine Áñez, presidente interina de Bolivia, cesó las actividades de su ministro de Presidencia, Jerjes Justiniano, señalado de un supuesto caso de manipulación judicial en el Ministerio de Comunicación.
Áñez designó a Yerko Núñez, hasta entonces ministro de Obras Públicas, como nuevo responsable de Presidencia y en esa cartera incorporó a Iván Arias. Como ministro del Trabajo nombró a Óscar Mercado.
La salida de Justiniano se da también después de que la prensa boliviana se hizo eco de unas supuestas discrepancias con Áñez.
Fuentes gubernamentales citadas por el diario El Deber aseguraron que Justiniano es aliado de Luis Fernando Camacho, quien anunció su intención de presentarse a las próximas elecciones presidenciales, y más proclive a aprobar una amnistía para Evo Morales.
Áñez no quiso hablar de Justiniano en su discurso, pero enfatizó que el sucesor es de su entera confianza.
“En estos pocos y turbulentos días ha demostrado capacidad para manejar el Ministerio de Obras Públicas”, destacó Áñez durante el acto.
Áñez asumió la Presidencia Interina de Bolivia después de la renuncia de Evo Morales al mando de ese país, por fraude en los comicios presidenciales.
La decisión de Morales también se presentó luego de que la Organización de Estados Americanos denunció irregularidades en el último proceso electoral.