El expresidente de Colombia Álvaro Uribe, que gobernó el país entre 2002 y 2010, dijo este domingo que siente que está secuestrado al referirse a la detención domiciliaria en la que permanece por orden de la Corte Suprema de Justicia que lo investiga por presunto fraude procesal y soborno de testigos.
«Estoy indignado porque yo siento que estoy secuestrado por mentiras, por sesgos. Estoy secuestrado por la complicidad de unos magistrados y del joven senador Iván Cepeda, afín a las FARC», expresó Uribe en una entrevista con la revista Semana, su primera declaración a la prensa desde que se ordenó su detención.
La Corte Suprema de Justicia ordenó el pasado 4 de agosto la detención domiciliaria de Uribe, al considerar que hay riesgos de que obstruya la Justicia en el proceso abierto en su contra.
El caso comenzó en 2012, cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador Cepeda, del partido izquierdista Polo Democrático Alternativo, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso contra el exmandatario por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
El proceso contra Cepeda cambió de orientación cuando el magistrado de la Corte Suprema José Luis Barceló, que fue quien recibió el caso, no solo lo archivó sino que le abrió una investigación al demandante por supuesta manipulación de testigos.
Álvaro Uribe dice no tener garantías
Álvaro Uribe, que hoy es senador por el partido oficialista Centro Democrático, afirmó que en el proceso que le siguen le han violado ocho garantías procesales fundamentales, después de que, según dijo, compraron testigos.
Su abogado, Jaime Granados, aseguró esta semana que, tras examinar las 1.554 páginas de la decisión de la Corte, concluyó que no existe ningún fundamento legal para ordenar la detención del expresidente.
«Esta decisión infundada y sin precedentes en la Justicia del país demuestra cómo a Álvaro Uribe se le han violado principios y derechos jurídicos consagrados en la Constitución de Colombia», agregó el letrado.
Agradecimiento al respaldo de Pence
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió el viernes la puesta en libertad del exmandatario de Colombia y lo calificó de héroe.
«Respetamos las instituciones colombianas y su independencia, pero estando el expresidente Álvaro Uribe bajo arresto domiciliario nos unimos a todas las voces amantes de la libertad en todo el mundo para pedir a los funcionarios colombianos que permitan que este héroe… se defienda como un hombre libre», dijo Pence.
En ese sentido, Uribe manifestó: «El vicepresidente Pence tuvo un gesto generoso» y recordó que un hermano del funcionario norteamericano estuvo hace muchos años en su casa.
«Pedir que se aplique la Constitución colombiana es lo mínimo», añadió Uribe sobre la declaración de Pence.
La figura de Uribe es muy controvertida en Colombia, ya que durante su gobierno se cometieron numerosas violaciones a los derechos humanos, como la ejecución extrajudicial de miles de jóvenes y campesinos a los que las Fuerzas Armadas hacían pasar por guerrilleros muertos en combate.