Altos funcionarios del gobierno de Joe Biden están presionando para enviar tropas estadounidenses a la selva del Darién, una zona escarpada y sin ley entre Colombia y Panamá para ayudar a las autoridades locales a frenar el contrabando de drogas, el tráfico de personas y la migración, según un alto funcionario de la administración y un funcionario de defensa de Estados Unidos.
La franja de tierra, conocida como el Tapón del Darién, conecta Sudamérica con Centroamérica. La zona, sin carreteras, está formada por selvas, bosques tropicales, ríos y montañas escarpadas. Lo que la convierte en una parte peligrosa pero crucial del viaje desde Sudamérica a Estados Unidos.
El Tapón del Darién
Miles de migrantes intentan cruzar de Colombia a Panamá cada año, a menudo recurriendo a contrabandistas para atravesar el duro terreno.
El ejército estadounidense tiene una Brigada de Asistencia a las Fuerzas de Seguridad trabajando en los dos países, principalmente asesorando a las fuerzas locales. Pero ahora los funcionarios del gobierno estadounidense están presionando para ampliar la misión de entrenamiento, incluyendo el traslado de tropas al Tapón del Darién para asesorar a las fuerzas colombianas y panameñas sobre cómo cortar el flujo de personas y drogas en la zona, dijeron los funcionarios.
El adiestramiento se centrará principalmente en la seguridad fronteriza, la lucha contra el contrabando de personas, la planificación y la logística, las operaciones antinarcóticos y contra la delincuencia organizada transnacional, y posiblemente en la lucha contra los traficantes de personas. El personal militar estadounidense también podría ayudar a apoyar la construcción de un centro de operaciones para el Servicio Nacional de Fronteras.
Los funcionarios dicen que Liz Sherwood-Randall, asesora de seguridad nacional del presidente Biden, es una de las funcionarias que está presionando para que las tropas estadounidenses se centren más directamente en el Darién.
Comando Sur de Estados Unidos atento a la situación del Darién
La jefe del Comando Sur de Estados Unidos, la general del Ejército Laura Richardson, visitó el lunes el Darién para conocer de primera mano la situación actual, según un portavoz del Comando Sur.
Un alto funcionario de la Policía Nacional colombiana dijo que Richardson se reunió con funcionarios en Colombia. Pero no dio un número ni un plazo para el envío de tropas estadounidenses a la región del Darién.
El funcionario dijo que la Policía Nacional de Colombia está anticipando la llegada de más tropas estadounidenses a la región. Las tropas podrían trabajar con la Policía Nacional colombiana y otras agencias estadounidenses que ya se encuentran en la región, como la Administración para el Control de Drogas y las Investigaciones de Seguridad Nacional, parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Colombia y Panamá
El objetivo es encontrar formas para que tanto Colombia como Panamá frenen la migración, según los funcionarios estadounidenses. Los planes también podrían involucrar a agentes de Aduanas y Protección Fronteriza.
Los funcionarios dijeron que la opción más probable por ahora sería trasladar un pequeño número de tropas estadounidenses que ya se encuentran en los países -tan sólo 10- al Tapón del Darién para asesorar a las fuerzas locales. Pero algunos funcionarios de la administración Biden esperan reforzar aún más la presencia.
El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y Richardson viajaron a Panamá en abril, cuando firmaron un acuerdo trilateral con Panamá y Colombia para una campaña de 60 días destinada a abordar la situación humanitaria en el Tapón del Darién. Entre los objetivos estaba «poner fin al movimiento ilícito de personas y mercancías a través del Darién por corredores terrestres y marítimos».
Un funcionario de la administración dijo que el Pentágono y el Departamento de Seguridad Nacional «están aumentando el apoyo tanto al gobierno de Panamá como al de Colombia dentro de sus autoridades existentes como parte de la Campaña de 60 días para el Darién, incluso con personal».
«Nuestro apoyo se centra en la formación de las fuerzas de seguridad, la planificación, la coordinación y el intercambio de información. Es importante destacar que ningún personal estadounidense participa directamente en la ejecución de misiones de lucha contra el contrabando», añadió el funcionario.
El funcionario dijo que no están considerando enviar personal del Departamento de Defensa para ayudar en las actividades de aplicación de la ley.
«Estamos apoyando entre bastidores», dijo el funcionario.
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