Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos, insistió en que la comunidad internacional es responsable de proteger los derechos humanos y no esperar a que ocurra un genocidio en Venezuela. “La responsabilidad de proteger consiste en evitar que suceda. No debemos esperar que Venezuela sea Ruanda, hay que evitar que sea Ruanda. Ya son millones las personas asesinadas, torturadas, desplazadas en Venezuela. La responsabilidad de proteger no es contar muertos”, escribió en Twitter.
La comunidad internacional le dio la espalda a genocidios como el de Ruanda y el de Pol Pot en Camboya, y en ambos países se alegó el derecho a la no intervención mientras ocurrían los crímenes, declaró Almagro después de difundir el domingo un video en el que aseguraba que sus palabras sobre una intervención militar en Venezuela habían sido malinterpretadas. “Dije muy claramente que siempre debemos agotar el camino de las acciones diplomáticas y que debemos dejar todas las opciones abiertas. Que no debe descartarse ninguna”.
El viernes, en Cúcuta, dijo que no había que descartar ninguna opción para favorecer la ayuda humanitaria en Venezuela y “terminar con el régimen”. El funcionario validó sus declaraciones y rechazo lo que calificó de interpretaciones maniqueístas.
En el video Almagro reconoció los esfuerzos de todos los países de la región con los emigrantes venezolanos, así como el comunicado firmado por 10 países del Grupo de Lima, en el que reconocen la “oprobiosa dictadura”. Sin embargo, aclaró que esas son las mismas razones que lo impulsan a actuar. “La omisión, el ocultamiento de la verdad, la negación, son actitudes criminales, de la peor categoría moral y bajeza en términos políticos y sociales”.
Añadió que no es cierto que se apoye la agresión armada. “Hablemos de lo que importa, de las víctimas del horror de la dictadura y de sus consecuencias. El mensaje no es de violencia sino para detener la violencia, la agresión y la represión”.
Afirmó que las acciones por emprender siempre deben ser en función de los derechos humanos, el sistema jurídico interamericano y el derecho internacional público. “Todos los países han ofrecido ayuda humanitaria y la respuesta siempre ha sido el rechazo. ¿Debemos eliminar la opción de brindar asistencia humanitaria a los venezolanos porque el régimen se niega a recibirla? ¿Es eso ajustado al derecho y a la ética? Aceptar la negativa de la dictadura no es cumplir el derecho internacional humanitario, es violarlo… Podemos sumar nuestra complicidad diciendo que nos preocupa, que hemos condenado y ofrecido ayuda. Pero negársela a los venezolanos porque la dictadura lo hace, es infame. Es esta la clase de indiferencia que hace a las dictaduras perennes”, dijo.
Advirtió que la OEA también actúa a través de otras vías como las denuncias de crímenes de lesa humanidad presentadas ante la Corte Penal Internacional, al señalar la vinculación del gobierno de Nicolás Maduro con actos de corrupción y narcotráfico.
Al finalizar su mensaje Almagro afirmó que ni callará ni se irá pues, “es lo que el régimen venezolano desea” y no lo hará “hasta que la dictadura caiga”.
“No hubo coincidencias”. Colombia, Canadá, Guyana y Panamá no firmaron la declaración del Grupo de Lima, en la que se rechaza una intervención militar en Venezuela. “No hubo coincidencia total en los términos de la declaración”, consideró el gobierno de Iván Duque.
El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, viajó a Europa para tratar la crisis migratoria venezolana con el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Organización Internacional de Migraciones, la Unión Europea y los comisionados de la ONU para los Refugiados y Derechos Humanos.