Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, aseguró que la llegada del coronavirus a Venezuela puede conllevar una tragedia de dimensiones catastróficas para el hemisferio por la crisis humanitaria y migratoria que ha causado un colapso en los países de la región.
«Una dictadura irresponsable que ha generado la peor crisis migratoria y humanitaria de la historia del hemisferio, con un patrón de coronavirus que puede multiplicarse en función de esas condiciones, puede transformarse en un desastre absoluto», indicó el diplomático en entrevista con el ABC, de España.
Almagro, reelecto secretario general de la OEA este viernes, afirmó que los países de la región deben estar atentos a la situación de Venezuela, debido, mencionó, a la «irresponsabilidad con la que ha actuado la dictadura bolivariana».
«Tenemos que estar muy vigilantes por esa responsabilidad y buscar la manera de cooperación internacional y de apoyo que pueda paliar eso», expresó. Además, continuó, el mundo debe asumir «esa responsabilidad que la dictadura no asume de ninguna forma».
Próximos cinco años
Para los próximos cinco años Almagro afirmó que su prioridad para Venezuela será la crisis humanitaria. En este sentido, indicó que buscará la manera de hacer llegar la ayuda humanitaria y soluciones reales para la población.
«Los costos que tiene eso en términos migratorios, sociales, de enfermedades, de hambre para la gente en Venezuela, y el impacto que tiene sobre el resto del hemisferio, es demasiado grande», subrayó.
Después trabajará en las variables de la reinstitucionalización de Venezuela para que vuelva a funcionar de manera democrática. A su juicio, con el país viciado institucionalmente no existe institución que resuelva la crisis nacional.
«Mientras haya dictadura, no vamos a poder tener un gobierno responsable, no va a haber solución para la crisis humanitaria y migratoria; no va a haber seguridad, no va a haber respeto a los derechos humanos», precisó.
El papel de Cuba
Almagro aseguró que Cuba es «una dictadura que completamente cooptó la mentalidad más débil y menos organizada de la dictadura venezolana, y empezó a vivir de eso».
Indicó que la cantidad de barriles de petróleo que recibe del régimen venezolano les ha permitido sostener un proyecto fracasado, arcaico y anacrónico.
«Proyecto más fracasado desde el punto de vista productivo, social y político no hay en el mundo entero. Todo el mundo se enteró de que fracasó, menos la dictadura cubana», enfatizó.
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