Luis Almagro, secretario general de la OEA, defendió este jueves su gestión al afirmar que en los cincos años que lleva al frente de la organización esta pasó de ser un zombi a un foro del siglo XXI.
Almagro, que busca la reelección al mando del organismo el próximo 20 de marzo, habló durante una audiencia en la que actores de la sociedad civil enviaron por escrito sus preguntas para los candidatos a dirigir el organismo.
«Cada día de estos cinco años hemos demostrado cómo transformamos la OEA de una organización zombi, con costumbres del siglo anterior, en una OEA del siglo XXI», afirmó el diplomático uruguayo.
Almagro, que asumió el cargo en 2015, necesita 18 votos para ser reelegido al frente de la organización que tiene 34 miembros activos.
En su intento por seguir otros cinco años como secretario general, cuenta con el apoyo de Estados Unidos y Colombia, entre otros países, además del respaldo del nuevo gobierno de Uruguay.
Posibles sucesores en la OEA
En la carrera para sucederlo compiten la ex canciller de Ecuador María Fernanda Espinosa y el embajador de Perú en Estados Unidos, Hugo De Zela.
Durante la audiencia, Espinosa se quejó del formato de participación, en el que se extrajeron de una caja las preguntas enviadas por organizaciones sociales acreditadas ante la OEA.
«Es muy difícil contestar preguntas que vienen de una caja, a mí me gustaría ver a los y las representantes de la sociedad civil», dijo Espinosa, quien fue aplaudida.
Espinosa, que fue presidenta de la Asamblea General de la ONU, lamentó que hasta ahora la participación de la sociedad civil ha sido lateral en la organización.
«Yo como candidata no sé cómo llegaron a la caja las preguntas, cómo las sortean», dijo.
Minga
La ex canciller de Ecuador compite para ser la primera secretaria general de la OEA. Cuenta con el apoyo de Antigua y Barbuda y de San Vicente y las Granadinas. Su país apoya la candidatura de Almagro.
De Zela -respaldado por Lima- indicó que «el diálogo no puede ser solamente ocasional».
«Tenemos que diseñar un sistema que permita que el aporte se reciba de forma constante, y que haya un seguimiento porque si no esto simplemente produce resultados esporádicos», dijo el embajador.
Espinosa considera que un formato posible sería organizar una «minga», en referencia a un espacio de trabajo colectivo. La ex diplomática abogó por crear «espacios predecibles, organizados, de participación de la sociedad civil».
Venezuela
La crisis de Venezuela, problema que ha sido central durante la gestión de Almagro, fue foco de muchas preguntas.
El uruguayo destacó que hay que «llevar las resoluciones a su más plena vigencia», en referencia a los pronunciamientos en el seno del organismo durante su mandato.
En 2019, los países de la OEA votaron a favor de reconocer al líder nombrado por el Parlamento de Venezuela, Gustavo Tarre, como representante de su país ante la OEA, por considerar irregulares las elecciones de 2018 en la que Nicolás Maduro accedió a un segundo mandato.
«La OEA ha sido muy eficaz, muy eficiente, con muchos resultados», afirmó Almagro, firme defensor de la política de las sanciones contra el régimen en Venezuela.
Espinosa expuso que la solución es una «salida pragmática» para «resolver la crisis humanitaria y volver a la normalidad institucional en Venezuela».
«Todos hablamos de diálogo, el problema es cómo se hace ese diálogo. El diálogo tiene que ser un diálogo acotado, tiene que haber una hoja de ruta, tiene que incluir a los otros actores», afirmó la ex diplomática ecuatoriana.
De Zela, cuyo país es un nervio conductor del Grupo de Lima, un foro que reúne a más de una docena de naciones de América que buscan una solución a la crisis en Venezuela, destacó la labor diplomática de Perú.
«Mi país viene trabajando en ese sentido para ampliar la base de países que contribuyan a un retorno a la democracia» en Venezuela, indicó el diplomático.
Mónica Linares, activista trans que viajó desde El Salvador para representar a la organización Asociación Solidaria para Impulsar el Desarrollo Humano, reclamó que los temas de las poblaciones LGTB quedaron «invisibilizados».
«En ningún momento, ninguno de los postulantes mencionó el tema LGTB», dijo a la AFP después de la sesión.