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Alcalde de Cali insiste en control riguroso en frontera con Ecuador por paso de migrantes venezolanos

por Avatar GDA | El Tiempo | Colombia

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se empeñó en que le autorizaran el bloqueo sanitario o cerco epidemiológico en el sur del Valle del Cauca hasta que lo logró. Sin embargo, no ha tenido una respuesta positiva de endurecer las medidas en la frontera con Ecuador, con acciones similares y una cuarentena extrema.

Ospina quiere frenar, a toda costa, el paso del coronavirus en migrantes que se hayan movilizado, sea en carro, moto, bicicleta y hasta a pie, desde la frontera con Ecuador, pasando por Nariño y Cauca hasta alcanzar el Valle.

Por ahora, lo logró en dos puentes en el sur de este departamento, entre Cali y Jamundí. Este es uno de los corredores más transitados por la vía Panamericana, pues es la manera en que el suroccidente colombiano se conecta con el interior del país. Jamundí limita con el norte del Cauca.

El mandatario teme que se registre una desbandada de extranjeros desde Ecuador no solo de la migración de ecuatorianos, sino también de venezolanos, mexicanos y peruanos por lo que insistió en que hay que cerrar el paso al virus, aunque enfatizó en que no se trata de taponar ni de bloqueos en vías.

Cuando el alcalde Ospina planteó la propuesta al alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, de un bloqueo sanitario, el mandatario caleño dijo que se refería a hacer controles con personal de salud de la ciudad, y pruebas de temperatura y olfato a los extranjeros que lleguen a territorio vallecaucano.

Aunque Ramírez se mostró contrariado ante la iniciativa de su homólogo, pues este dijo que el gobierno nacional debía dar el permiso, la Gobernación del Valle finalmente le dio vía libre a la propuesta de Ospina.

Esa autorización de la gobernadora Clara Luz Roldán permitió que un grupo de médicos y funcionarios de salud, tanto de Cali como de Jamundí, estén de día y de noche, en dos puentes clave que comunican a ambos municipios en el sur vallecaucano.

Uno es el puente del corregimiento El Hormiguero, de Cali, y el segundo es el Guillermo León Valencia, que une a la ciudad con Jamundí. Allí, este último tiene jurisdicción.

Pero el alcalde Ospina sigue a la espera de la respuesta de la Gobernación de Nariño, de que su propuesta de un cerco epidemiológico se haga en zona de Ipiales, como el primer punto en ese pago entre Ecuador y Colombia.

Pedimos que se hagan bloqueos estrictos con campamentos de aislamiento a cualquiera que quiera circular, eso es lo que se hace desde el punto de vista epidemiológico, pues estamos en una situación que debemos fortalecer y trabajar, preparándonos mejor, sin pánico, porque lo que se nos viene será muy difícil a la hora de alargar una cuarentena”, dijo Ospina.

Ospina dijo que tener informes de que casi 3.000 migrantes habrían pasado a Colombia por trochas y caminos, en forma ilegal, y que estarían ascendiendo por la Panamericana desde Nariño hasta el Valle del Cauca.

En Nariño respondieron, por ejemplo, que el traslado ha sido de venezolanos hasta su país de origen, movimiento que se ha realizado guardando todo el protocolo de salud y garantías en materia de transporte.

El secretario de gobierno de Nariño, Francisco Cerón, señaló que con esta clase de viajes humanitarios se garantiza no solo la bioseguridad de los migrantes, sino también su seguridad en los desplazamientos desde la ciudad de Pasto hasta la frontera con Venezuela.

De esta manera se ejerce un cierre epidemiológico en Nariño, como lo está solicitando el alcalde de la capital del Valle, indicó.

El secretario Cerón dijo que ya se cumplió el segundo proceso de traslado humanitario de 160 venezolanos en 4 buses, entre Pasto y Arauca, el cual fue coordinado entre la Gobernación de Nariño, la Alcaldía de la capital de Nariño, Migración Colombia, el Ejército y la Policía Nacional.

“Desde la administración departamental seguimos procurando que las condiciones humanitarias se den a plenitud para nuestra población migrante”, dijo el funcionario, que añadió que se continuará avanzando en esta clase de tareas que abarcan desde el suministro de la alimentación, el proceso de tamizaje y bioseguridad hasta facilitarles su transporte a la frontera venezolana.

“Nosotros tenemos claro que todos los retornos parten desde la voluntariedad de cada una de las personas que han asumido este escenario de regresar a su país”, aseguró Cerón.

Hace dos semanas se hizo un operativo similar con un total de 240 venezolanos.

El secretario de Salud de la Alcaldía de Pasto, Wílmer Muñoz, dijo que los venezolanos mostraron su voluntad de regresar a su país de manera voluntaria.

Ellos se van en buen estado de salud, de modo que pueden viajar de una manera tranquila y no se conviertan en un riesgo para la salud pública no solo del departamento de Nariño sino del resto del país”, expresó Muñoz.

Reconoció, además: “Nosotros verificamos que se les entregue todos los elementos de bioseguridad antes de que se suban a los vehículos, es decir, los tapabocas, el gel y alcohol para que puedan desactivar el virus durante el viaje”.

El proceso estuvo supervisado por la Personería de Pasto, cuyo titular es César Ceballos. El personero dijo que la organización y verificación de documentos de los extranjeros estuvo a cargo de Migración Colombia, mientras que el tamizaje a la salud lo hizo la Secretaría de Salud de Pasto, con el fin de garantizar el respeto a la dignidad humana.

El alcalde de Cali también manifestó que garantizar el retorno humanitario es una medida, pero reiteró la importancia del cerco o bloqueo epidemiológico en la frontera con Ecuador.

Ospina señaló que ha buscado el retorno de 600 venezolanos, con recursos de la alcaldía y del gobierno nacional.