El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decretó este viernes el toque de queda en tres barrios populosos del sur de la ciudad para contener los disturbios y saqueos por parte de vándalos. Estos ocurrieron tras la protesta masiva del jueves contra el gobierno de Iván Duque.
«Vamos a establecer el toque de queda en Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar a partir de las ocho de la noche (01.00 GMT del sábado)», dijo el alcalde en una declaración a la prensa.
Según Peñalosa, en esos tres barrios «se han concentrado los actos delincuenciales en el día de hoy», lo que incluye saqueo de comercios y daños a 79 autobuses del servicio público.
Desde las primeras horas de la mañana vándalos bloquearon las principales estaciones de transporte público en el sur de la capital colombiana, preludio del caos que se desató horas más tarde en barrios como Patio Bonito, Molinos, Perdomo, Meissen y Tintal, que forman parte de las localidades de Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, así como en la vecina Soacha, donde también se decretó el toque de queda.
«Aquí hay entonces unos delincuentes que quieren destruir nuestra democracia, nuestra ciudad y que creen que van a lograrlo», manifestó el alcalde. Aseguró que hay 230 detenidos por esos hechos.
Peñalosa añadió que los desórdenes no son «por debilidad» de las autoridades, sino por «autocontrol», que ha evitado muertes. Advirtió que nadie debe llamarse a engaño, porque la fuerza pública no ha usado sus armas.
«Pero que quede claro: nuestra democracia y nuestra ciudad tienen cómo defenderse», enfatizó.
Los desórdenes en Bogotá comenzaron este jueves en la tarde al concluir las manifestaciones contra la política económica y social del presidente Duque, y aunque cesaron durante la noche, se reanudaron esta mañana en el sur de la ciudad.
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