El líder de la oposición en España, el conservador Alberto Núñez Feijóo, se solidarizó este viernes con la lucha por la libertad del pueblo de Venezuela y del excandidato presidencial Edmundo González proclamándose como uno más de ellos: «Yo soy un venezolano».
El líder del Partido Popular (PP) expresó ese respaldo en su intervención en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, celebrado en la localidad española de O Grove (noroeste), en la que incluyó una llamada a proteger las democracias de las amenazas que la acechan.
Subrayó que «el atractivo de la democracia liberal es demasiado fuerte como para ser sofocado por el autócrata o quien tiene vocación de serlo».
«Aquí está para demostrarlo Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela», manifestó dirigiéndose al líder opositor venezolano, presente en la sala y que tenía prevista una intervención en el foro.
Alberto Núñez Feijóo apoya a la oposición venezolana
Ante la situación en Venezuela, Núñez Feijóo subrayó que «el ansia de libertad no se apaga por mucho que se oculten las ansias, se falseen resultados o se persiga a los discrepantes».
Se refirió después al discurso del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy ante el muro de Berlín en 1963, en el que proclamó: «Yo soy berlinés».
«Con la debida humildad, quiero proclamar desde la isla de La Toja que yo soy un venezolano. Creo que todos ustedes son venezolanos. Cualquier pueblo que lucha por obtener la libertad que nosotros disfrutamos merece que lo consideremos uno de los nuestros y a nosotros uno de los suyos», expresó.
Para Alberto Núñez Feijóo, a ningún demócrata puede resultarle ajena la lucha por la libertad en cualquier lugar del mundo.
El líder del PP reivindicó también el vínculo iberoamericano, resaltando que existe una comunidad hispánica de naciones basada en la historia, la cultura, el idioma, los afectos y los intereses comunes.
Unos lazos que, en referencia a la polémica entre México y España y la petición de disculpas por la conquista, señaló que no pueden verse afectados por «leyendas negras anacrónicas o querellas artificiales».
«Como español, reivindico la historia que mis antepasados escribieron en América. Como español me enorgullezco de nuestro rey, que da estabilidad y prestigio a España en todo el mundo. Y por supuesto, como español, me niego a aplicar juicios de valor con 500 años de retraso», dijo.