«Las dictaduras tienen un origen no democrático y ese no es el caso de Venezuela. Es difícil calificar de dictadura a un gobierno elegido», dijo el candidato a la Presidencia de Argentina, Alberto Fernández, durante una entrevista en La Cornisa.
«Un gobierno elegido puede devenir autoritario pero las instituciones están funcionando, después discutimos cómo funcionan», agregó.
Anteriormente, Fernández llegó a calificar al régimen de Nicolás Maduro de «autoritario» y subrayó la necesidad de «recomponer la institucionalidad» en ese país.
Ahora aclaró que junto a Cristina Kirchner coincide en que son los propios venezolanos quienes deberán resolver la situación y que ellos procurarán ayudarlos.
Reunión con Galperin
En cuanto a la reunión que mantuvo con el CEO de Mercado Libre, Marcos Galperin, expresó: «Galperin me aclaró que lo apoya a Macri, pero vive en la Argentina y necesita tener certezas de cómo va a ser la Argentina, eso lo tiene que hablar con quien posiblemente sea presidente».
Galperin había declarado: «Es bueno el hecho de que me hayan recibido y escuchado. Hay cosas para tratar de buscar puntos de encuentro y calmar un poco a la gente y pensar en el país en adelante. Eso es muy positivo. Simplemente eso».
Medidas
Más tarde Fernández se mostró reticente a profundizar en las medidas que piensa implementar en caso de llegar a la Casa Rosada. «Cómo voy a decir medidas (sic) si no sé qué país me van a dejar».
Sin embargo, señaló algunas ideas que tiene en mente, como un plan para estabilizar y otro para impulsar el desarrollo.
«Tengo un plan para estabilizar y luego para el desarrollo. Para el desarrollo hay que volver a generar consumo (…). Pienso desdolarizar las tarifas», dijo.
Tampoco quiso adelantar quién sería su ministro de Economía: «Tengo derecho a armar el gabinete cuando sea presidente, no ahora; ahí podré elegir a quien quiera, porque ahora elegiría a mis amigos».
Si bien había señalado que el dólar se encontraba en un valor razonable, durante la entrevista apuntó que «debería estar a $51», unos pesos por debajo de su valor actual.
Luego, apuntó cuál fue «el gran problema» que tuvo el gobierno de Macri al querer salir del cepo.
«Salió alocadamente sin un plan de estabilización de la inflación y llegó a más del 40% de la inflación. Estamos en el bodrio en que estamos en gran medida por la forma en que salimos del cepo».
Dijo además: «Lo que Macri hizo fue el arte de la improvisación, cuando se encontraron con el delirio que armaron para salir del cepo empezaron a jorobar con las Lebac».
«Siempre creyeron que el problema inflacionario era monetario. El problema inflacionario no es centralmente monetario en la Argentina, hay otras causas», acotó.
El rol de Cristina
En cuanto a la polémica que se generó con el traspaso de mando entre Macri y Cristina Fernández en 2015, opinó: «No lo entendí, la historia cuenta que todo fue un poco diferente a lo que se supo. Yo no lo hubiera hecho. Macri también ponía condiciones para entregar los atributos. Yo lo que no haría es un problema por eso».
Contó que se arrepintió de confrontar al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pocos días atrás.
«Cuando discutí con Bolsonaro, dije: ‘Estoy discutiendo con Bolsonaro en la lógica de Bolsonaro’, y pensé: ‘No discuto más», expresó.
El candidato también habló sobre el rol que tendrá Cristina Fernández en un eventual gobierno. «Tenerla a Cristina como un decorado sería un delirio de mi parte, va a tener el lugar de vicepresidenta. No quiero que me comparen con nadie».
«Presos políticos»
El candidato a presidente habló sobre los ex funcionarios kirchneristas que están privados de su libertad. «Nadie que tenga una causa abierta es un preso político pero hay muchos casos de detenciones arbitrarias, entre ellas, la detención de Julio De Vido», dijo.
«Todos somos inocentes hasta tanto se demuestre la culpabilidad. La prisión preventiva es excepcional. En la época de Macri han cambiado la lógica».
Sin embargo, aclaró: «Pero esto no lo hacen todos los jueces. No lo hace Sebastián Casanello, no lo hace Daniel Rafecas, no lo hace Marcelo Martínez de Giorgi ni María Romilda Servini de Cubría». En cuanto a si el ex vicepresidente Amado Boudou es un preso político, dijo: «No, Boudou está condenado».
Tensión
Tal como sucedió en otros encuentros con periodistas, Fernández mostró tensión ante varias preguntas e interrupciones por parte del conductor y volvió a utilizar la frase que lanzó contra el periodista Diego Leuco el miércoles último.
«Ya habló mucho tiempo solo, déjeme hablar a mí», reiteró, esta vez ante Majul. «Es lo mismo que me pasó con Leuco el otro día, a quien no tengo el gusto de conocer, no tengo nada para decir de él. Hay una contaminación informativa muy grande».