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Alarma por riesgo de una explosión regional tras el ataque de Irán contra Israel

por Avatar AFP

El ataque de Irán contra Israel generó preocupación mundial y llamamientos a la moderación ante el riesgo de una escalada de consecuencias imprevisibles en una región en vilo desde hace más de seis meses por la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.

«La campaña [de bombardeos iraníes] todavía no ha terminado, debemos permanecer en estado de alerta», afirmó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant.

«Junto con Estados Unidos y otros socios, hemos conseguido defender el territorio del Estado de Israel», añadió.

La República Islámica lanzó el sábado su primer ataque directo contra Israel, marcando una importante escalada del conflicto entre los dos enemigos regionales y con la guerra entre el ejército israelí y el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza como telón de fondo.

Teherán había amenazado con responder al bombardeo contra su consulado en Damasco el 1 de abril, un ataque que imputó a Israel y en el que murieron siete Guardianes de la Revolución, incluido dos generales.

Israel aseguró que el ataque de este sábado «fue frustrado», en tanto que el jefe de las fuerzas armadas iraníes, Mohammad Baghari, celebró una operación que alcanzó «todos sus objetivos».

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, advirtió que cualquier respuesta «temeraria» de Israel a su inédito ataque con misiles y drones conllevaría una respuesta militar «decisiva y mucho más fuerte».

99% de los disparos interceptados

El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, aseguró que el 99% de los drones y misiles fueron interceptados con ayuda de Estados Unidos, Jordania y otros aliados.

El ejército indicó que Irán lanzó unos «300 drones asesinos, misiles balísticos y misiles de crucero», pero que solo algunos misiles balísticos «entraron y golpearon ligeramente» una base militar, que sigue en operaciones.

La agencia oficial iraní de noticias Irna reportó en cambio «graves daños en la base aérea más importante del Néguev», en el sur de Israel.

Los bombardeos iraníes dejaron 12 heridos, según los militares israelíes, entre ellos una niña de siete años, precisó un centro médico.

El Hezbolá libanés y los rebeldes hutíes de Yemen, ambos aliados de Irán, llevaron en paralelo ataques contra Israel.

El ejército israelí indicó el domingo que bombardeó un edificio del Hezbolá en el este del Líbano, sin dejar víctimas.

Reporteros de AFP dieron parte de varias explosiones en Jerusalén la madrugada del domingo, mientras los habitantes buscaban refugiarse y hacían acopio de agua.

Israel, Irak, Jordania y Líbano reabrieron sus espacios aéreos tras cerrarlos durante la operación iraní, llamada «Promesa honesta».

La Casa Blanca indicó que Estados Unidos no busca «que esto se intensifique» ni «una guerra más amplia con Irán».

A petición de Israel, el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará una reunión el domingo. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó «una grave escalada».

El G7 de las principales potencias occidentales condenó «unánimemente» el ataque iraní y pidió a las distintas partes «moderación».

«Exigimos que Irán y sus aliados cesen sus ataques y estamos listos para tomar nuevas medidas ahora, en caso de nuevas iniciativas de desestabilización», indicó el comunicado del G7, integrado por Estados unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón.

Reacciones y guerra en Gaza

El presidente estadounidense, Joe Biden,  reafirmó en la red X su compromiso «férreo» con la seguridad de Israel.

La misión iraní ante la ONU llamó a Estados Unidos a «mantenerse al margen» de su conflicto con Israel.

El papa Francisco lanzó un «llamado urgente» para detener «una espiral de violencia» susceptible de «arrastrar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor».

La Unión Europea condenó el ataque, que calificó de «escalada sin precedentes», y convocó una reunión ministerial para el martes.

Teherán convocó a los embajadores de Francia, Reino Unido y Alemania por «las posiciones irresponsables de algunos funcionarios de esos países respecto a la respuesta de Irán».

En América Latina, Argentina, Chile y Uruguay condenaron la agresión y expresaron su preocupación por la escalada de tensiones. Brasil y México instaron a la «moderación».

Venezuela culpó del deterioro de la situación en Medio Oriente al «genocidio en Palestina y la irracionalidad del régimen israelí, así como a la inacción» de la ONU.

China llamó a «la paz y la estabilidad en la región» y Rusia, pidiendo moderación, instó a los países de la región a «encontrar una solución a los problemas existentes».

Alarma regional

Siria consideró que el ataque de Irán «es el derecho legítimo a la autodefensa» contra Israel.

El ataque iraní coincidió con el rechazo de Hamás, según el Mosad israelí, a una nueva propuesta de alto el fuego en Gaza, presentada por Catar, Egipto y Estados Unidos, que también permita liberar a los rehenes retenidos en el territorio palestino.

La guerra estalló cuando combatientes del movimiento islamista palestino mataron a unas 1.170 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.

También tomaron 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en Gaza, incluidos 34 que se cree han muerto, según las autoridades israelíes.

En respuesta, Israel prometió «aniquilar» a Hamás y lanzó una implacable ofensiva que ya dejó 33.729 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007.