Al menos ocho candidatos se inscribieron formalmente este lunes para competir en noviembre por la Presidencia de Chile, aunque la batalla —salvo sorpresas de última hora— estará entre el liberal Sebastián Sichel, el izquierdista Gabriel Boric y la democratacristiana Yasna Provoste.
El plazo para inscribir candidatos ante el Servicio Electoral (Servel) concluye a las 23.59 de este lunes, pero no se esperan ya grandes cambios en cuanto a la lista de personas que lucharán por encabezar el próximo gobierno.
La persona que reemplace al actual presidente, el conservador Sebastián Piñera, tendrá la ingente tarea de someter a plebiscito la Constitución que ciudadanos independientes redactan desde el pasado julio e implementar las nuevas reglas en el caso de que sea ratificada.
La primera vuelta de las presidenciales se celebrará el próximo 21 de noviembre y, en el caso de que ningún candidato alcance 40% de los votos, el balotaje será el 19 de diciembre.
Sichel, exministro independiente de Piñera, y Boric, diputado del Frente Amplio (FA) y exlíder estudiantil, se impusieron contra todo pronóstico a pesos pesados de la política chilena en las primarias legales de los bloques de derecha e izquierda, respectivamente, y su victoria el pasado 18 de julio fue interpretada por los expertos como un cambio generacional.
Provoste, en cambio, fue elegida este sábado en una consulta que no fue organizada por las autoridades electorales como la candidata de Unidad Constituyente, un pacto de partidos tradicionales de centroizquierda que se ha repartido el poder con la derecha durante más de 30 años.
Exministra de Educación con la expresidenta socialista Michelle Bachelet, es la única mujer en la carrera hacia La Moneda (sede presidencial) y adquirió una alta visibilidad al dirigir las negociaciones con el gobierno para aumentar las ayudas estatales en contexto de pandemia en su rol de presidenta del Senado, un cargo al que previsiblemente renunciará esta semana.
Los expertos aseguran que el desafío de los tres candidatos es conquistar el centro y atraer a la clase media, que es la que históricamente decide las elecciones en Chile.
Centro-izquierda fragmentada
Para Lucía Dammert, politóloga de la Universidad de Santiago de Chile, «la fragmentación de la centro-izquierda tiene un solo beneficiario: Sichel».
«Mi centro no va a estar en diferenciarme de Yasna, a quien respeto, sino más bien ofrecer una alternativa de cambio a Piñera y su continuidad», aseguró este lunes Boric en una radio local.
Provoste también habló en medios esta jornada y señaló que hará una campaña «muy ciudadana» que acoja en su proyecto a «aquellos que han estado excluidos por mucho tiempo», y respecto a una pugna por el centro político con Sichel —exmilitante de la Democracia Cristiana— dijo que este representa «la continuidad» del actual gobierno» de Piñera «y de algunos empresarios que lo acompañan».
Sichel, por su parte, cuestionó esta forma de hacer política «en contra de alguien» porque, afirmó, «es la mejor muestra de la ausencia de un discurso», y dijo preferir el debate con Boric.
«Me gusta mucho más el debate con Gabriel Boric respecto al tipo de sociedad que tenemos, que es absolutamente distinto, pero al menos creo que hay un debate de ideas y no simplemente de vieja política», indicó en una emisora local.
Los otros candidatos
Uno de los primeros en inscribirse este lunes fue Jose Antonio Kast, del ultraderechista Partido Republicano y firme defensor de los valores tradicionales y la reducción del Estado.
También formalizaron sus candidaturas el gestor de fondos de pensiones Gino Lorenzini, el profesor de matemáticas Sergio Tapia, el economista Franco Parisi y el presidente del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami.
«Chile tiene que cambiar, como dijimos hace 10 años. Pero hay una amenaza: Sebastián Sichel y Sebastián Piñera, el verdadero candidato», indicó Enríquez-Ominami tras anunciar su cuarta aventura presidencial desde 2009.
El 21 de noviembre, los chilenos también escogerán a diputados y senadores y los partidos apuran las negociaciones para establecer pactos parlamentarios pues el plazo para inscribir candidaturas acaba a medianoche.
Una de las grandes sorpresas de la jornada ha sido la inscripción como candidata independiente a senadora de Fabiola Campillai, una de las víctimas más simbólicas de las graves protestas contra la desigualdad que estallaron en Chile en octubre de 2019 y que durante meses dejaron una treintena de muertos y miles de heridos.
«Mi compromiso es y siempre será con todas y todos, con el pueblo que ha sido violentado, vulnerado por tanto tiempo», dijo Campillai, quien perdió la vista, el gusto y el olfato tras ser disparada por un agente una bomba lacrimógena en el rostro cuando iba a trabajar.