Al menos cinco personas murieron en la región de Krasnoyarsk (Siberia oriental) en numerosos incendios, agravados por fuertes vientos y todavía activos que afectan a cientos de edificios. Así lo indicaron las autoridades locales que declararon el sábado el estado de emergencia.
«El fuego se propaga por más de 16 regiones habitadas y unos 200 edificios. Entre ellos varios aserraderos y una guardería infantil, están en llamas. Hay varios muertos ya», dijo el ministerio de Situaciones de Emergencia de esta región, en la aplicación Telegram.
Hasta ahora se han registrado cinco muertos en incendios en Siberia
Las autoridades calificaron la situación de «difícil» e instauraron el estado de emergencia en la región. Precisando que alrededor de 300 personas y más de 90 vehículos participan en la extinción de los incendios.
«La tarea se complica por las condiciones climáticas, ya que los vientos fuertes aceleran la propagación de las llamas e impiden su extinción», agregó el ministerio local.
Después de una reunión de emergencia, el gobernador de la región, Alexander Uss, precisó en un comunicado que los incendios se provocaron por vientos que en algunas regiones alcanzan los 40 metros por segundo, frente a los 25 m/s previstos.
Este viento provocó «caídas de árboles, solapamientos y caídas de líneas eléctricas». A raíz de las cuales «se declararon simultáneamente incendios en numerosas zonas del territorio de Krasnoyarsk».
Se espera que los vientos permanezcan de esta intensidad durante «al menos entre 4 y 6 horas», indicó la oficina del gobernador.
«Hemos pedido ayuda a nuestros territorios vecinos. Pero somos conscientes de que, en el mejor de los casos, esto no ocurrirá hasta dentro de unas horas», declaró Uss.
«He dado la orden de cortar la electricidad en una parte del territorio de la región. A excepción de las instalaciones de supervivencia, las estaciones de servicio y los sistemas de abastecimiento de agua», añadió.
En las zonas más afectadas, «se abrirán refugios temporales y las personas recibirán asistencia médica y psicológica».
En estos últimos años, varios incendios sin precedentes han devastado Siberia.
En 2021, los fuegos, especialmente en el este de la región rusa, liberaron 16 millones de toneladas de carbono. Este es el cuarto volumen más alto desde el inicio de las mediciones en 2003, según el informe anual sobre el clima europeo.