Al menos 54 personas murieron este domingo en Etiopía en un ataque que las autoridades atribuyen al grupo armado Ejército de Liberación Oromo, OLA, confirmó la tarde de este lunes Amnistía Internacional.
Previamente, la Comisión Etíope de Derechos Humanos (EHRC), hab´+ia informado que el ataque dejó al menos 33 fallecidos, pero que la cifra seguramente aumentaría.
«Las cifras oficiales hablan de un número de muertos de 32 civiles, pero pruebas preliminares obtenidas por la EHRC indican que es muy probable que el número exceda esa cifra», afirmó la comisión en un comunicado, en el que condenó la masacre.
El ataque ocurrió en la zona de Wollega, en la región de Oromía, hogar del mayor grupo étnico del país, los oromos, y donde se encuentra la capital Adís Abeba.
De acuerdo con esta institución independiente defensora de los derechos humanos, unos sesenta atacantes arremetieron contra residentes de la etnia amhara que vivían en tres distritos de Wollega y a quienes sacaron de sus casas para matarlos en una escuela, tras la retirada en esas áreas del Ejército federal.
«Ningún agravio puede justificar semejante brutalidad y los responsables deben rendir cuentas», declaró Daniel Bekele, comisionado jefe de la EHRC, quien exigió al gobierno federal que abra una investigación independiente y, además, explique los motivos del repliegue de los militares en una zona vulnerables ante ataques.
El primer ministro etíope, el oromo Abiy Ahmed, reprobó el ataque de quienes calificó de «enemigos de Etiopía, que están utilizando sus máximos esfuerzos para gobernar el país o arruinarlo. Uno de sus objetivos es llevar a la desesperación a nuestra gente».
«La situación no nos desviará de nuestro objetivo. No perderemos la esperanza. No nos retiraremos», enfatizó Ahmed, ganador del premio Nobel de la Paz de 2019, en una declaración oficial.
Ejército de Liberación Oromo
El Ejército de Liberación Oromo es una escisión del Frente de Liberación Oromo después de que esta organización -partidaria de la autodeterminación del pueblo oromo, marginado tradicionalmente- dejara las armas para volver al país y ejercer la política a invitación de Abiy en 2018, cuando llegó a la jefatura del gobierno.
Desde entonces, el grupo rebelde usa Oromía como base de sus operaciones.
Abiy Ahmed, de 44 años de edad, ha impulsado importantes reformas en Etiopía, el segundo país más poblado de África, entre las que figura la amnistía a miles de presos políticos, la legalización de partidos opositores y el compromiso de celebrar elecciones.
Pero el mandatario también ha recibido críticas por no solucionar algunos problemas de raíz, como la falta de federalismo y las tensiones étnicas, que han ocasionado olas de violencia y han hecho de Etiopía uno de los países con más ciudadanos desplazados del mundo.
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