El Ejército ruso ha matado a al menos 438 niños en Ucrania desde que comenzó la invasión, el pasado 24 de febrero, el último la pasada madrugada, un recién nacido en una maternidad de la región sureña de Zaporiyia, informó la Fiscalía General ucraniana en su cuenta de Telegram.
«Hasta la mañana del 23 de noviembre de 2022, más de 1.279 niños se vieron afectados en Ucrania como resultado de la agresión armada a gran escala de la Federación Rusa», indicó la Fiscalía.
Según la información oficial de los fiscales de menores, «438 niños fueron asesinados y al menos 841 resultaron heridos”.
La institución señaló que estas cifras no son definitivas, ya que aún se realizan trabajos para determinar el número real de bajas en las áreas en las que las hostilidades están activas, es decir, donde hay combates entre ambos bandos.
Los fiscales señalaron que tampoco pueden confirmar las muertes que se han producido hasta ahora en los territorios que permanecen ocupados por los rusos y en aquellos que han sido liberados recientemente.
Los fiscales destacaron la muerte de un bebé recién nacido esta madrugada cuando fue atacada una sala de maternidad de un hospital en Vilniansk, en la región de Zaporiyia.
Debido a los bombardeos y ataques de diferente índole llevados a cabo por las fuerzas armadas de la Federación Rusa, un total de 2.719 instituciones educativas ucranianas resultaron dañadas y, de ellas, 332 quedaron completamente destruidas, según la fuente.