Al menos 27 personas murieron por proyectiles de armas de fuego en conflictos tras las fallidas elecciones de octubre en Bolivia, según un informe que la Fiscalía General del Estado aseguró este lunes haber entregado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El informe incluye estudios balísticos realizados por el Instituto de Investigaciones Forenses, que depende del Ministerio Público, sobre 27 fallecidos por proyectiles de arma de fuego, según un comunicado de la Fiscalía.
«Siete murieron por proyectil calibre 22, dos por 9 milímetros, dos por calibre 5.56 y dos por postas o perdigones metálicos», destaca la Fiscalía sobre el informe, cuyo contenido no ha facilitado.
El comunicado añade que a «catorce personas no se pudo colectar el proyectil porque tienen orificio de salida».
El informe se refiere, asimismo, a otras tres personas fallecidas «por otras causas», que no detalla el comunicado.
Los fallecidos, según la Defensoría del Pueblo de Bolivia, desde los fallidos comicios del pasado 20 de octubre son 35.
El diputado Lino Cárdenas, del Movimiento al Socialismo, aseguró que la CIDH ha advertido que en Bolivia no hay una investigación imparcial sobre estas muertes.
«Es aconsejable que venga gente externa a investigar porque es de su conocimiento que hay violación de DD HH -derechos humanos-«, añade el mensaje en la red social.
El gobierno interino de Bolivia ha asegurado que las muertes de civiles en operativos militares y policiales no se debieron a disparos de los funcionarios.
Al menos 10 civiles fallecieron en la ciudad boliviana de Sacaba y otros diez en la de El Alto durante operativos de fuerzas del orden los pasados 15 y 19 de noviembre, respectivamente.