Al menos 16 personas murieron y 31 están desaparecidas por las inundaciones provocadas tras la destrucción de la represa de Kajovka. Esto, según un nuevo balance de las autoridades de Kiev difundido este sábado.
El hecho ocurrió en el sur de Ucrania, a inicios de junio. “Dieciséis personas murieron: 14 en la región de Jersón y dos en la región de Mykolaiv. Treinta y un personas siguen desaparecidas”, indicó el Ministerio ucraniano del Interior.
Rusia anunció poco antes que el balance había aumentado a 29 muertos en las zonas ucranianas bajo su control.
La represa hidroeléctrica de Kajovka, situada en el río Dniéper en una zona bajo control ruso, fue destruida el 6 de junio.
Esto causó inundaciones que destruyeron extensas áreas de cultivos y obligó a evacuar a miles de personas de ciudades y pueblos cubiertos por las aguas.
Ucrania acusa a Rusia de haber colocado minas y dinamitado la represa, con el objetivo de cerrar el paso a las fuerzas ucranianas.
Estas llevan a cabo una contraofensiva en ese región. Rusia, en cambio, asegura que la instalación cedió tras los bombardeos ucranianos.
La destrucción de la represa causó preocupación por la situación de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia. Esta enfría sus reactores con aguas del Dniéper.
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, visitó la central esta semana.
Admitió que la situación era “grave”, pero que se estaba «estabilizando”.