MUNDO

Al menos 15 muertos por un ataque armado contra una mezquita en Nigeria

por Avatar EFE

Al menos quince personas murieron en un ataque de hombres armados contra una mezquita en el noroeste de Nigeria, en el estado de Zamfara, confirmaron este domingo a EFE activistas de la sociedad civil y fuentes policiales.

«Un gran número de terroristas atacaron la mezquita durante el rezo Yumu’ah (oración tradicional musulmana en grupo que se celebra los viernes) en (la localidad de) Ruwan Jema y mataron a tiros a al menos 15 feligreses». Así lo dijo a EFE por teléfono Attahiru Mohammed, secretario de la Coalición de la Sociedad Civil de Zamfara (Zascon, por sus siglas en inglés).

«No sabemos el motivo del ataque», añadió el activista.

El portavoz de la Policía del estado, Muhammed Shehu, aseguró a EFE que «las informaciones sobre el ataque son incompletas en este momento a causa de las malas carreteras y la mala comunicación por la naturaleza remota de esa zona».

Ataque en Nigeria

A través de un mensaje de texto, Shehu indicó que desplegaron un «equipo táctico» de inmediato.

Residentes de la localidad afirmaron que el asalto ocurrió alrededor de las 13.30 hora local (12.30 GMT). Los atacantes se hicieron pasar por fieles para entrar en la mezquita.

«Algunos feligreses pudieron huir pero quince personas no tuvieron esa suerte. Todos los cuerpos han sido ya recuperados y enterrados», aseguró por teléfono a EFE Salihu Abubakar, vecino del pueblo.

No obstante, Musa Dogo, otro residente, no había logrado encontrar aún este domingo el cuerpo de su hermano, que estaba en la mezquita en el momento del ataque.

«Esperamos que no haya sido secuestrado y rezamos por su retorno», señaló Dogo, según quien una treintena de personas resultaron heridas durante el asalto y están recibiendo atención médica en el hospital.

Los estados del centro y noroeste de Nigeria sufren ataques incesantes por parte de «bandidos» -término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen esos asaltos- y una ola de secuestros masivos para obtener lucrativos rescates.

La violencia continúa a pesar de las reiteradas promesas del presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, de acabar con el problema y del despliegue de más fuerzas de seguridad en la zona.

A esta inseguridad en el noroeste de Nigeria se suma la registrada desde 2009 en el noreste por el grupo yihadista Boko Haram y, desde 2016, por su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).

Ambos grupos han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.