Cien personas murieron en ataques contra dos pueblos en el oeste de Níger perpetrados la víspera, indicó este domingo el alcalde del municipio, en la que podría ser la peor masacre de civiles en este país objetivo de los grupos yihadistas.
«Acabamos de volver de los lugares de los ataques. En Tchoma Bangou hubo hasta 70 muertos y en Zaroumadareye, 30», declaró Almou Hassane, alcalde de Tondikiwindi, municipio que administra a los dos pueblos atacados «por terroristas llegados a bordo de un centenar de motos».
«Ha habido igualmente 25 heridos, algunos de los cuales fueron evacuados a Niamey y a Ouallam para ser atendidos», añadió.
Para atacar los dos pueblos (separados por 7 kilómetros de distancia), los asaltantes «se dividieron en dos columnas: mientras unos atacaban Zaroumadareye, los otros atacaron Tchoma Bangou», precisó el alcalde.
Ambos pueblos están ubicados a unos 120 km al norte de la capital Niamey, en la región de Tillabéri, fronteriza con Malí y Burkina Faso. Esta región es, desde hace años, un objetivo habitual de grupos yihadistas.
Este doble asalto, que funcionarios locales anunciaron el sábado sin dar un balance preciso de víctimas, fue perpetrado el mismo día en el que se comunicaron los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
En cabeza con 39,33% de los votos, el candidato del partido en el poder y exministro del Interior, Mohamed Bazoum, prometió reforzar la lucha contra los grupos yihadistas.
Bazoum expresó en un video su emoción y solidaridad hacia las víctimas «de este drama que nos recuerda que los grupos terroristas representan una amenaza grave para la cohesión de nuestra comunidad y un peligro que no se puede comparar con cualquier otro».
El primer ministro Brigi Rafini, acompañado por otros dirigentes, se desplazó al lugar de la matanza, mientras que el presidente Mahamadou Issoufou encabezará el lunes un consejo nacional de seguridad convocado de manera extraordinaria.
Sucesión de ataques
Según Issoufou Issaka, un exministro originario de la zona ensangrentada, los yihadistas cometieron esta masacre después de que dos de ellos hubieran sido «linchados» por la población local.
Siete soldados ya perdieron la vida el 21 de diciembre en el oeste de Níger, donde resultan habituales los atentados del Estado Islámico del Gran Sáhara, mientras que 34 personas fueron masacradas el 12 de diciembre en el pueblo de Toumour (sureste), en un ataque reivindicado por Boko Haram.
Como otros países de la zona del Sahel, Níger sufre desde hace años numerosos ataques yihadistas, sobre todo en el oeste y el sudeste de su territorio.
La región de Tillabéri se encuentra desde 2017 bajo un estado de emergencia.
Para luchar contra los yihadistas, las autoridades prohibieron en enero de 2020 la circulación en moto durante la noche y cerraron algunos mercados que, según ellas, aportaban recursos a los «terroristas».
En Níger, se organizaron elecciones municipales y regionales el 13 de diciembre y presidenciales y legislativas el 27 de ese mismo mes. La segunda vuelta de los comicios para la jefatura del Estado está prevista para el 20 de febrero.