El número oficial de personas que murieron en las fuertes riadas provocadas por la tormenta Daniel en Grecia central subió este viernes a 10, cifra que las autoridades temen pueda aumentar debido a que 4 personas siguen desaparecidas y hay testigos que hablan de cadáveres aún no rescatados.
Según la Guardia Costera, el cuerpo de una mujer lo hallaron en una playa en la región de Magnesia.
En la misma zona, dos hombres arrastrados por las riadas fueron encontrados muertos este viernes. En la región de Karditsa una mujer se ahogó en su casa anegada, informa hoy el portal news247.
La tormenta ha amainado y no llueve en la zona desde la tarde del jueves. Pero cientos de personas en pueblos de la región de Karditsa siguen atrapadas en sus terrazas o en pisos superiores y techos de edificios de más de una planta adonde acudieron para ponerse a salvo.
Quince helicópteros de los bomberos y las Fuerzas Armadas operan constantemente, por segundo día consecutivo, en las tareas de rescate.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis, quien acudió este viernes a las zonas damnificadas, habló de un fenómeno sin precedentes. Y afirmó que pedirá a la Unión Europea el máximo apoyo posible para atajar las consecuencias de la catástrofe.
Cuatro personas siguen desaparecidos en la región de Magnesia, entre ellas una pareja de austríacos recién casados que pasaban sus vacaciones en la península de Pelión.
En esta zona miles de residentes y turistas siguen aislados sin electricidad o suministro de agua en pueblos y centros turísticos. La red de carreteras que conecta con la capital de la región, Volos, ha quedado destruida, informó la agencia estatal AMNA.
Más de 1.800 rescatados
Desde el lunes y hasta este viernes se han rescatado más de 1.800 personas, informaron los bomberos.
Se teme que el número de víctimas aumentará aún más, puesto que en la zona de Tesalia, la más afectada por las enormes masas de agua, hay grandes pueblos en los que residen miles de personas.
«Hay cadáveres en las calles», señaló a la televisión de MEGA Polivios Polizos, residente de uno de los pueblos anegados, que fue rescatado junto con sus hijos menores con una balsa inflable.
Las torrenciales lluvias dejaron el martes en el pueblo de Zagorá, en Magnesia, un récord de 754 litros por metro cuadrado en 24 horas, casi el doble del máximo anterior, registrado en 2009.
Según imágenes del satélite europeo Sentinel-1 que analizó el Observatorio Nacional de Atenas, se estima que unas 72.000 hectáreas en el centro del país quedaron inundadas.
El temporal llega tras un fatídico verano, con varias olas de calor tórrido y decenas de incendios que quemaron más de 150.000 hectáreas, cerca de 1,2% del territorio heleno, y dejaron 25 muertos.