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Al menos 10 migrantes venezolanos deportados a El Salvador no tienen vínculos con el Tren de Aragua, según sus familiares

Cientos de migrantes venezolanos fueron enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una cárcel de máxima seguridad para delincuentes
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La última vez que Francisco Javier García Casique habló con sus familiares fue para notificarles que funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) lo habían recluido en un centro de detención para migrantes en Laredo, Texas. Era 15 de marzo. En esa llamada, Francisco le dijo a su hermano Sebastián que esperaba que lo deportaran a Venezuela en uno de los vuelos pactados para venezolanos entre los gobiernos de Donald Trump y Nicolás Maduro. Pero no fue así.

Pasaron las horas hasta que se enteraron de la llegada de tres aviones procedentes de Estados Unidos a El Salvador. Trasladaban a 238 personas, según las autoridades estadounidenses. A partir de allí la familia Casique comenzó a temer. Vieron que los vuelos habían partido del mismo estado donde estaba recluido Francisco y que, además, se les acusaba de ser supuestos miembros del Tren de Aragua.

La noticia corrió por las redes sociales y medios de comunicación. Enseguida, madre, tías y hermanos de Francisco revisaron todos los videos, fotos y cualquier información publicada sobre el asunto. Y ahí, deteniéndose y haciendo zoom sobre las imágenes, fue cuando lo reconocieron por la contextura de sus orejas, su cuello, y algunos de sus tatuajes, según dijo Sebastián Casique, hermano de Francisco Javier, a El Nacional.

Así como Francisco Casique, a cientos de migrantes venezolanos los enviaron al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una cárcel de máxima seguridad para delincuentes en El Salvador. Los vistieron con uniformes blancos de reos, les raparon las cabezas, los arrodillaron y los hicieron caminar agachados hasta las celdas.

Hasta los momentos, ni las autoridades estadounidenses ni salvadoreñas han brindado información sobre las identidades de cada una de estas personas. También se desconocen los cargos penales que se les imputan y las pruebas que demuestren su vinculación con el Tren de Aragua.

Estados Unidos envió a más de 200 presuntos miembros de una pandilla venezolana a prisión en El Salvador, declaró el domingo el presidente Nayib Bukele, después de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, invocara las autoridades de tiempos de guerra para expulsar a los migrantes. Foto: OFICINA DE PRENSA DE LA PRESIDENCIA DE EL SALVADOR / AFP

Al menos 10 migrantes venezolanos identificados como inocentes por sus familiares fueron trasladados a El Salvador

Horas después de conocerse las deportaciones, familiares de los migrantes venezolanos afectados denunciaron en redes sociales la detención y traslado a El Salvador de sus seres queridos.

Entre ellos estaba Nathalí Sánchez, pareja de Arturo Alejandro Suárez Trejo, un músico venezolano que se encuentra entre el grupo de detenidos en el Cecot. “Fue arrestado por indocumentado. Lo único a lo que se ha dedicado toda su vida es a la música. Es cantante y compositor”, dijo Sánchez en una publicación en Facebook.

Tras revisar publicaciones en redes sociales, entrevistas y reportes en medios de comunicación venezolanos e internacionales, El Nacional pudo determinar que al menos 10 migrantes venezolanos deportados a El Salvador no son delincuentes ni miembros del Tren de Aragua, según los relatos de sus familiares. Sus nombres son los siguientes:

  1. Francisco Javier García Casique, de 24 años. Es barbero y había llegado a Estados Unidos a finales de 2023.
  2. Arturo Alejandro Suárez Trejo, padre y músico. Viajó a Estados Unidos el pasado mes de septiembre con la intención de reunir dinero para poder recibir a su familia (su esposa y su hija).
  3. Anyelo Sarabia, de 19 años. Fue detenido el 31 de enero de este año. Lo acusaron de pertenecer al Tren de Aragua debido a uno de los tatuajes en sus manos. La familia comentó que dicho tatuaje se lo hizo en agosto de 2024, mientras residía en Estados Unidos.
  4. Franco Caraballo, de 26 años. En su última conversación con su esposa, Johanny Sánchez, el pasado 14 de marzo, le dijo que pensaba que iba a ser deportado a Venezuela. Tenía pendiente la resolución de su solicitud de asilo y una audiencia pautada con el juez, según Sánchez.
  5. Mervin José Yamarte, de 29 años de edad. Su hermana Francis Valera denunció que los funcionarios lo arrestaron sin ni siquiera haber visto su documentación, la cual Yamarte les ofreció, según el relato de su familiar. Hasta el día de su detención, Mervin trabajaba en una fábrica de tortillas.
  6. Edwuar Hernández. Amigo de la infancia de Yamarte. Vivían juntos en Dallas, Texas. Sus familiares creen que también fue deportado a El Salvador.
  7. Ringo Rincón. También amigo de la infancia de Yamarte. Vivía en Dallas, Texas. Creen que lo deportaron a El Salvador.
  8. Andy Javier Perozo. Asimismo amigo de la infancia de Yamarte. Vivían juntos en Dallas, Texas. También creen que fue deportado a El Salvador.
  9. Gustavo Adolfo Aguilera Aguero, de 27 años. Ingresó a Estados Unidos en el año 2023 mediante una cita de asilo que pidió a través de la ahora extinta aplicación CBP One. Tiene un hijo de nueve meses nacido en territorio estadounidense, según su esposa.
  10. Henry Javier Vargas Lugo, de 32 años. Llevaba casi un año viviendo en Aurora, Colorado. Funcionarios del ICE lo detuvieron el pasado 29 de enero y lo enviaron a Texas. Vivía junto a su madre e hija.

Sus tatuajes fueron una de las principales razones esgrimidas por las autoridades estadounidenses para vincularlos al Tren de Aragua, de acuerdo con sus familiares.

Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador. Foto: OFICINA DE PRENSA DE LA PRESIDENCIA DE EL SALVADOR / AFP

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