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Aid for Aids destinará 1,3 millones de dólares para programas de atención en Venezuela

por Avatar EFE

La gala anual de la organización sin fines de lucro Aid for Aids, de reciclaje de medicamentos, recaudó cerca de 1,3 millones de dólares que serán destinados a los programas para los venezolanos en la región y migrantes en Nueva York, dijo a Efe su director, Jesús Aguais.

El venezolano explicó que además del programa de distribución de medicamentos que hace 18 años tienen en la región, el más grande del mundo, el dinero también ayudará a la iniciativa de fórmulas lácteas para bebés que no pueden ser amamantados por  madres con VIH sin tratamiento, para evitar la transmisión, que comenzaron en 2016.

Ese programa, Sanando Venezuela, se expandió para ofrecer también suplementos nutricionales a niños con malnutrición, incluidos huérfanos o niños abandonados.

La misión de Aid for Aids y de Aid for Life, su organización hermana en Venezuela para esa iniciativa con los niños, es frenar la trágica situación y centrarse en los más vulnerables, los recién nacidos, para garantizar la supervivencia.

La meta, según Aguais, es brindar ayuda a los niños desde que nacen para resguardar el crecimiento de su cerebro y sus habilidades. En este momento, indicó, brindan ayuda a 2.000 infantes.

Señaló que Aid for Aids, que fundó en 1996 en Nueva York, es responsable de conseguir medicamentos para el VIH a 16% de la población en Venezuela y también de llevar medicamentos para enfermedades oportunistas que afectan a pacientes VIH cuando no tienen tratamiento.

Destacó que desde hace cuatro años en Venezuela no existen las pruebas para detectar lo que ocurre con el VIH, lo que ha colocado al país entre los peores del mundo en ese aspecto.

«No hay acceso a estas pruebas, no hay acceso a las pruebas de resistencia, no se sabe realmente lo que está pasando con el VIH. Muy compleja esa situación», dijo.

Indicó que trabajan con la Organización Panamericana de la Salud en la implementación de una hoja de ruta llamada plan maestro, para dar respuesta a  malaria, tuberculosis y VIH.

También trabajan con la ONU para salvar el obstáculo de la ayuda humanitaria. «En Venezuela, la ayuda humanitaria por años es algo perseguido, y nuestro modelo innovador logró garantizar la entrada de los medicamentos sin necesidad de esa lucha», manifestó.

«Hicimos alianzas con agencias de la ONU para asegurar la entrada de medicamentos y suplementos nutricionales sin violar leyes y sin tener que tener aprobación del régimen de Maduro», señaló.

Y añadió: «Eso es lo que nos permite medir el impacto del trabajo que hacemos», argumentó Aguais. Señaló que lo que ocurre en Venezuela es aterrador desde hace muchos años, un país cambiante cada mes. «La Venezuela de 2018 no es la Venezuela de 2019, cada trimestre cambia», apuntó.

«Venezuela es un país que ha roto todos los conceptos de lo que se esperaba a nivel económico, político y social, y lo sigue haciendo», agregó.

«Organizaciones como Aids for Life y nosotros en Aid for Aids hemos tenido la capacidad de adaptación con el enfoque de impactar a las personas y de ser innovadores, y la innovación social aquí ha sido clave», destacó.

Agregó que el enfoque es salvar vidas y hacerlo de manera legítima sin poner en peligro la donación y asegurar que a la persona le llegue la ayuda.

«Venezuela es como ningún otra. Es el único país donde la asistencia humanitaria es perseguida y eso genera unos retos que no podemos comparar con otros lugares», dijo.

Resaltó que es la única crisis humanitaria en este hemisferio con características propias. «No estamos acostumbrados a una crisis humanitaria de esta magnitud. Lo que está sucediendo lo estamos escribiendo los que estamos trabajando».

«En Aids for Aids hemos escrito este libro casi por los últimos cuatro años. Esperemos que se queden como buenas prácticas para evitar este tipo de situaciones en el futuro y enseñar a otros cómo responder si surge en otro país latinoamericano», indicó.

Entre los que fueron galardonados durante la gala de Aid for Aids el lunes figuró World Central Kitchen, fundada en 2010 por el chef José Andrés, quien no pudo asistir al acto por su labor humanitaria alimentando a venezolanos.