
El miércoles 19 de marzo en la noche agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) irrumpieron en la casa de una familia venezolana en Midvale, Utah, Estados Unidos, buscando a un anterior inquilino de la propiedad.
En un relato publicado a través de la cuenta de Instagram @Utahzolanos, la familia contó que los agentes del ICE derribaron la puerta de su casa, donde residen desde hace apenas un mes, alrededor de las 11:00 pm.
«Fue un momento de terror el que vivimos», manifestaron.
El operativo, en el que participaron al menos 25 agentes armados, buscaba a un hombre que anteriormente había alquilado la propiedad, pero que no tiene relación alguna con la familia.
Los agentes del ICE no presentaron orden de allanamiento
Los venezolanos denunciaron que los agentes no presentaron orden judicial para el allanamiento. Además, actuaron de forma violenta pese a que en la vivienda se encontraban tres niños de 8, 3 y 2 años de edad, una persona con discapacidad intelectual y dos madres.
«Apuntados con armas largas, esposados y recibiendo amenazas por parte de casi 25 agentes que les decían que si no se callaban y dejaban de llorar ‘los iban a deportar a Venezuela», relataron.
Ante los hechos, la familia acudió a la policía de Midvale el jueves 20 de marzo para presentar denuncia por allanamiento sin orden judicial.
La familia aseguró que apoya los controles de seguridad que buscan capturar criminales, pero exhortó a que estos procedimientos no se hagan violentamente.
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