Autoridades locales del sur de California advirtieron de un desastre natural en potencia después de una fuga de cerca de 3.000 barriles o 570.000 litros de crudo de una plataforma marina que para este domingo había empezado a allegar a las costas de la zona, informaron los medios locales.
Según detalló la Guardia Costera de Estados Unidos en la tarde del sábado, la mancha de petróleo, de más de 33 kilómetros cuadrados, se encontraba a unos cinco kilómetros de la playa californiana de Newport.
El domingo por la mañana, Katrina Foley, funcionaria de Orange County, tuiteó que el crudo había empezado a llegar a las costas de Huntington Beach, una localidad de unas 200.000 personas al sur de Los Ángeles, y que peces y pájaros muertos han comenzado a aparecer en la zona.
Según el Washington Post, Foley detalló que el petróleo se había vertido de la Plataforma Elly, operada por Beta Offshore, parte de la compañía Amplify Energy, basada en Houston, y que la fuga de petróleo continuaba, pese a informes que apuntaban que los trabajadores de la instalación petrolera habían cortado el oleoducto y utilizado equipamiento para recuperar todo el crudo posible poco después de ser informados del vertido.
«Reconocemos la gravedad de la situación», dijo la legisladora californiana Cottie Petrie-Norris en una rueda de prensa este sábado. «Estamos luchando y seguiremos luchando con todos los recursos colectivos para asegurar que evitamos que esto se convierta en un gran desastre natural», agregó.
El Departamento de California de Peces y Fauna aseguró haber enviado personal a la zona para evaluar la situación e iniciar actividades de limpieza, mientras que la ciudad de Huntington Beach afirmó este domingo que el vertido aún continuaba después de un arreglo preliminar el sábado, por lo que se volvería a intentar completar la reparación en las próximas horas.
Mientras, la alcaldesa de Huntington Beach, Kim Carr, afirmó a los reporteros que «parece que el petróleo ha llegado a la ciénaga de Talbert», hogar de unas 90 especies de aves.
El peor vertido de petróleo ocurrido en las aguas de California se produjo cerca de Santa Bárbara en 1969, cuando entre 80.000 y 100.000 barriles se vertieron durante 10 días y causaron la muerte de unos 3.500 pájaros, así como otros animales como delfines y leones marinos.