Se dice que falleció en la ciudad castellana en 1506, posiblemente por complicaciones derivadas de una gota que llevaba años padeciendo. Se encontraba allí debido a que seguía a la corte itinerante de Fernando el Católico.
Sus restos fueron sometidos a un proceso llamado descarnación, y el funeral se llevó a cabo en la Iglesia de la Antigua de Valladolid. Fue enterrado inicialmente en el Convento de San Francisco de Valladolid.
Traslados
En primera instancia, a petición de su hijo Diego, en 1509 sus restos fueron trasladados a Sevilla, concretamente al Monasterio de la Cartuja, probablemente por el cariño que sentía Colón hacia este lugar.
Años más tarde, en 1544, la tumba de Colón fue trasladada a la capilla mayor de la iglesia catedral de Santo Domingo. Se tiene registro de este traslado por el historiador del siglo XIX Antonio López, que cuenta que el cuerpo fue llevado hasta la actual República Dominicana en una carabela en 1536. La razón de este traslado se dice que fue por un deseo del genovés de ser enterrado en la isla de La Española, lugar que exploró en uno de sus viajes al Nuevo Mundo.
Tras el Tratado de Basilea, que cedió parte de la isla a Francia, se dispuso a mover nuevamente al navegante, pero esta vez a La Habana. Llegó a La Habana en 1796, y casi un siglo después Colón fue nuevamente trasladado. Luego de que España perdiera la guerra de independencia cubanaen 1898, sus restos fueron embarcados en el crucero Conde de Venadito, en el que llegaron a Cádiz y posteriormente a Sevilla, donde se encuentran.
Teorías sobre sus restos
A pesar de que desde hace años el almirante se encuentra en España, muchos argumentan que una buena parte de sus restos siguen en Santo Domingo. Otros dicen que en realidad nunca fue trasladado y que está en su totalidad en la isla caribeña.
En 1877 se produjo una controversia. En la Catedral de Santo Domingo apareció una caja de plomo que contenía fragmento de huesos y que llevaba una inscripción que decía «Varón ilustre y distinguido Cristóbal Colón». Estos restos fueron posteriormente trasladados al Faro a Colón, monumento construido en Repúblicana Dominicana para homenajear al navegante.
Se dice que esto ocurrió porque, a la hora de exhumar los huesos en la catedral, no se tenía muy claro cuál era la tumba de Colón, debido al mal estado generalizado de los sepulcros, por lo que se tomaron huesos de otros restos, dejando así parte de los correspondientes a Cristóbal Colón en Santo Domingo.
Para acabar con la incertidumbre, se inició un estudio de ADN de ambos esqueletos: el de Sevilla y el de Santo Domingo. Sin embargo, este no continuó en República Dominicana. En cambio, en Sevilla sí se hicieron algunas pruebas y se determinó que los restos que descansaban allí sí eran los de Cristóbal Colón.
Colón descansa en la Catedral de Sevilla
Si viajas a Sevilla, una de las visitas imprescindibles es a la catedral de la ciudad. No solo podrás ver y disfrutar de una construcción impresionante que agrupa estilos artísticos: renacentista, barroco, gótico tardío y almohade, sino también ver la tumba de Cristóbal Colón y su ornamentación.
La tumba se encuentra del lado derecho del crucero y el conjunto escultórico fue realizado por el madrileño Arturo Mélida. Este lo concibió como una procesión fúnebre con cuatro heraldos, que representaban los reinos de la monarquía española de entonces. Entre los que más destacan figura el de Castilla y León.
El pedestal en el que se alza el conjunto tiene una inscripción en la que se lee: «Cuando la isla de Cuba se emancipó de la Madre España, Sevilla obtuvo el depósito de los restos de Colón, y su Ayuntamiento erigió este pedestal».
Para visitar la tumba del genovés debes acceder a la catedral de Sevilla, que es pago, excepto cuando se están llevando a cabo oficios religiosos. La entrada general a la catedral cuesta 10 euros, pero hay opciones reducidas de 50% para pensionistas y estudiantes.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional