El obispo encarcelado Rolando Álvarez, condenado en febrero pasado a más de 26 años de prisión por delitos considerados traición a la patria tras negarse a abandonar su país, «es víctima de tortura», afirmó este martes el activista nicaragüense Juan Carlos Arce en base a las imágenes difundidas del religioso.
Arce, uno de los abogados defensores del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, basó su afirmación en las fotos y video sobre el jerarca divulgados por el Ministerio de Gobernación la semana pasada.
«La misma imagen del obispo Rolando Álvarez, deteriorado, delgado, te demuestran que es víctima de tortura», sostuvo el activista, durante la presentación del informe ´Violaciones a la libertad religiosa – Etapas de represión contra la Iglesia en Nicaragua´, elaborado por la ONG a la que pertenece y que tiene su sede en San José.
Arce explicó que «la tortura tiene su expresión» y la misma es notoria en el rostro y en el cuerpo del religioso, crítico con el Gobierno que preside Daniel Ortega.
«Su cuerpo es la prueba y la evidencia de la violación a todas las convenciones, a todos los protocolos existentes en materia de trato a las personas privadas de libertad», argumentó.
Excarcelados desmintieron al gobierno
A juicio del defensor de derechos humanos, el gobierno sandinista, al divulgar las fotos la semana pasada, lo que pretendía «era demostrar que el obispo está bien, y lo que quedó claro es que el obispo no está bien, está siendo víctima de tortura».
Para Arce, las autoridades mostraron «una imagen absolutamente distorsionada de la realidad que todos sabemos» y que los mismos excarcelados políticos desmintieron, con sus testimonios, de que el lugar donde tomaron las instantáneas al jerarca sea una celda, sino que se trataba de una sala de visitas.
El jueves pasado, el gobierno de Ortega aseguró que cumple con los protocolos de atención médica a Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, y quien se encuentra recluido en el Sistema Penitencario Jorge Navarro, conocida como la cárcel La Modelo, una prisión de máxima seguridad ubicada en las afueras de Managua.
El Ministerio de Gobernación divulgó fotografías de la consulta médica y anexó los resultados de los exámenes.
Dos días antes y un día después de que Álvarez cumpliera 57 años de edad, el primero en prisión y el segundo privado de libertad, la cartera de Gobernación divulgó una serie de fotografías y un video dentro de La Modelo, donde, según dijo, el obispo se encuentra en condiciones de reclusión «preferenciales».
Portavoz jesuita tachó de «hipócrita» a Ortega
El sacerdote jesuita y portavoz de la Compañía de Jesús para Nicaragua, José María Tojeira, tildó de «hipócritas» a Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, tras divulgar esas imágenes en las que Álvarez luce bajo de peso.
El 10 de febrero pasado, Álvarez fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados traición a la patria.
La condena contra el alto jerarca fue dictada un día después de que rechazase subirse a un avión que lo iba a llevar, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, hacia Estados Unidos, lo que provocó la indignación de Ortega, quien en cadena nacional lo calificó de «soberbio», «desquiciado» y «energúmeno».
Álvarez es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985, y presidir por primera vez Nicaragua de 1985 a 1990.
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.