El asesinato de una adolescente que fue golpeada y lanzada al Sena por dos compañeros en un suburbio de París conmocionó a Francia y reabrió el debate sobre el fenómeno de la violencia juvenil y el acoso escolar.
El cuerpo de la adolescente Alisha, de 14 años de edad, fue hallado en el río Sena, a la altura de Argenteuil, un suburbio al norte de París, el lunes por la noche, con marcas de violencia.
Los dos sospechosos, un chico y una chica de 15 años de edad, que mantienen una relación romántica y eran compañeros de clase de la víctima, fueron imputados el miércoles por asesinato y se enfrentan a 20 años de cárcel.
La muerte de la joven, que era portada de varios diarios, fue condenado por el gobierno francés. “Lo que le ocurrió a esta joven es terrible y vil”, dijo el miércoles el portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal.
“Se la llevó el acoso, un círculo vicioso que contribuyó a este drama”, añadió. Afirmó que los culpables serán castigados.
Esta muerte puso también sobre la mesa el problema de las bandas juveniles en Francia, tras varios enfrentamientos muy violentos entre adolescentes en los últimos meses, sobre todo en París y sus alrededores.
“No podemos aceptar la banalización de la violencia”, dijo Attal, que se refirió a la necesidad de tener una “respuesta penal para los menores más rápida y efectiva”.
Emboscada
Según los primeros elementos de la investigación revelados el miércoles por la noche a la prensa por el fiscal de Pontoise, Eric Corbaux, la adolescente murió en una emboscada bajo el viaducto de una autopista cerca de París.
En este lugar alejado de las miradas, la joven habría sido brutalmente golpeada y luego arrojada al río, aún consciente.
La relación entre el trío, que estaba en el mismo colegio en el tercer año de secundaria, “tres amigos al principio”, se había deteriorado en las últimas semanas, entre amores y “trivialidades” de adolescentes, según Corbaux.
Expulsados temporalmente
Los dos sospechosos habían sido expulsados temporalmente de su escuela de formación profesional por acosar a la víctima.
A Alisha le habían pirateado el teléfono y habían colgado fotos suyas en ropa interior en Snapchat.
A este episodio se sumó una pelea entre las dos chicas en el recinto escolar y el enfado del joven contra Alisha, que según él “había hablado mal de su difunto padre”.
«Fueron trivialidades de este tipo las que habrían justificado el deseo de hacer algo a la víctima”, dijo Corbaux.
Los dos acusados debían comparecer ante un consejo disciplinario el martes, un día después de la tragedia.
«Durante los interrogatorios, los dos adolescentes no expresaron un arrepentimiento inmediato», dijo Corbaux.
“Estamos hablando de jóvenes que apenas tienen 15 años”, dijo. Y añadió: “No estamos hablando de algo totalmente racional”.
El domingo se celebrará una marcha en Argenteuil en memoria de Alisha, según la alcaldía de esta ciudad de 110.000 habitantes.
La marcha comenzará en el colegio Cognacq-Jay, donde los tres jóvenes eran alumnos, y terminará a orillas del Sena.