La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Perú advirtieron este jueves sobre el peligro y la «grave situación» de abandono que corre la población migrante en la región sureña de Tacna, fronteriza con Chile.
«Alertamos de la grave situación en Tacna, en el sur del país, donde personas refugiadas y migrantes se encuentran varadas en muchos casos sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria, enfrentándose a mayores riesgos de protección, desde febrero de este año», denunciaron en un comunicado conjunto.
Las organizaciones internacionales también señalaron que se han registrado casos de abusos sexuales, lo que afirman que aumenta el riesgo de las niñas, mujeres y comunidad LGBTIQ+.
Ante esta situación de personas varadas, Acnur y OIM reforzaron la asistencia a los más necesitados en Tacna, a quienes distribuyeron alimentos, agua y equipos de emergencia.
«Acnur y OIM están brindando orientaciones, distribuyendo kits de emergencia y alimentos, hidratación, monitoreando la frontera para identificar grupos familiares en vulnerabilidad, coordinando con socios en el terreno para dar alojamiento a las personas más vulnerables y asistencia sanitaria», aseguraron las organizaciones.
Las instituciones que forman parte de las Naciones Unidas agradecieron la labor de la comunidad peruana, la ayuda de las diócesis y el trabajo de otros actores locales que prestaron sus servicios a los migrantes en Tacna.
A finales de febrero, Chile inició un despliegue militar en los puntos críticos de la frontera con Perú y Bolivia durante 90 días con miras a aumentar el control del ingreso irregular de personas migrantes que afecta la zona.
A la fecha, según cifras oficiales chilenas, casi 1,5 millones de extranjeros viven en Chile -mayoritariamente venezolanos y peruanos-, dato que no incorpora a los ciudadanos que no están regularizados en el país.