El enviado de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, confirmó este miércoles en una entrevista con Efe que su gobierno prepara sanciones y cargos criminales contra funcionarios venezolanos por supuestamente lucrarse con el programa de comida subsidiada conocido como Clap.
La información la dio el martes The Wall Street Journal, que citó una fuente extraoficial. En esta ocasión las sanciones apuntan sobre todo a militares y altos funcionarios que se relacionan con el plan del régimen de compra de alimentos. Estados Unidos considera que con esas operaciones los funcionarios se hicieron de billones de dólares.
La información que maneja el medio estadounidense indica que el dinero se ha desviado hacia paraísos fiscales, propiedades y hasta la compra de yates, en lo que el gobierno de Estados Unidos define como una gigantesca operación de lavado de activos producto de la corrupción.
Las medidas serán anunciadas en las próximas semanas, con el fin de aumentar la presión al régimen de Nicolás Maduro.