El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este lunes que su abogado y ex ministro de Interior ingresó a la embajada argentina en La Paz para ponerse a buen recaudo tras denunciar que el gobierno transitorio de Jeanine Áñez intentó detenerlo.
«Wilfredo Chávez está a buen recaudo. Nos informan que la dictadura quiere detenerlo y allanar sus oficinas. Uno de los objetivos del golpe del 10 de noviembre es eliminar al MAS, el movimiento político más grande de la historia», tuiteó el ex gobernante refugiado en Argentina.
La página web de la radio privada Erbol informó que Morales declaró a una emisora local que el abogado buscó refugio en las dependencias de la Embajada de Argentina.
El propio Chávez denunció en Twitter que el gobierno de facto intentó detenerlo para impedir que formalizara la candidatura de Morales al Senado para las elecciones generales del 3 de mayo, con las que el ex mandatario quiere regresar a Bolivia.
Después de renunciar al poder en noviembre, Morales se refugió primero en México y luego en Argentina. Desde entonces, varios de sus ex colaboradores encontraron refugio en la residencia de México en La Paz, como Juan Ramón Quintana y Javier Zavaleta, a quienes la Fiscalía acusa de sedición y terrorismo.
Otra apoderada legal de Morales, la abogada Patricia Hermosa, fue detenida el viernes y enviada preventivamente a la cárcel el domingo por delitos de sedición y terrorismo.
Morales, que afronta una orden de detención por los mismos cargos, anunció con anticipación su deseo de postularse a senador por la región de Cochabamba, pero su partido aún no confirmó si cumplirá con esa petición.
Una encuesta de la firma Mercados y Muestras, difundida la semana pasada, pone al ex ministro de Economía, Luis Arce, el delfín de Morales, con 26% de la intención de votos; seguido por el ex presidente centrista Carlos Mesa y el líder regional Luis Fernando Camacho, empatados en el segundo lugar con 17%.