MUNDO

¿A quién representa el excanciller Álvaro Leyva? Las lecturas que deja su reciente visita a Nicolás Maduro

por Avatar GDA | El Tiempo | Colombia

La del 28 de agosto no fue la primera y tampoco será la última reunión entre Álvaro Leyva Durán y Nicolás Maduro. Al menos así lo confesó el excanciller luego de sorprender al país con su visita al Palacio de Miraflores, sede del gobierno de Venezuela. Y es que en medio de la tensión política que vive el país por el presunto fraude en las elecciones del 28 de julio y las fallidas gestiones de Colombia para una salida negociada a la crisis, el veterano político volvió a colarse en la escena.

«Viajé a Caracas sin mandato alguno. Desprovisto de cargo oficial. Lo interpreto todo como un reconocimiento a las tareas que siempre he desempeñado en función de la búsqueda del entendimiento, la concordia y la verdad. Mi relación con el presidente Maduro es de confianza creadora. Por eso fui. Muy franca y excelente conversación tuvimos. Rato ameno y amigable. Constructivo», así defendió Leyva su encuentro con el gobierno.

Nicolás Maduro y Álvaro Leyva

Si bien, como lo menciona en esa cita, se desplazó a título personal, el gobierno respaldó y agradeció la iniciativa de un hombre que ha estado involucrado en diversos esfuerzos de paz en el país: «Conoce muy bien estos temas y todo el que pueda aportar a la solución de fondo de los desafíos de paz política que tiene Venezuela nosotros realmente lo vemos con buenos ojos«, señaló el canciller Luis Gilberto Murillo.

Además de Maduro -en la reunión también estuvo el canciller venezolano Yván Gil- la agenda «personal» de Leyva en Venezuela incluyó un encuentro con la vicepresidenta Delcy Rodríguez. «La conozco de tiempo atrás. Trajinamos juntos en el exterior temas de mutuo interés a partir de la reanudación de las relaciones colombo-venezolanas que me correspondió impulsar desde antes de asumir la Cancillería», explicó el excanciller.

La oposición política ha criticado el viaje de Leyva, argumentando que es un gesto de apoyo al régimen, al cual se le venció el plazo para mostrar las actas electorales y amenaza con capturar a los opositores Edmundo González y María Corina Machado. «Una vergüenza que un tipo como Leyva termine alabando una dictadura que se acaba de robar las elecciones en Venezuela y que es acusada de asesinar manifestantes, secuestrarlos y torturarlos», comentó la senadora María Fernanda Cabal.

Por otro lado, su aparición también es vista como un «as bajo la manga» del presidente Gustavo Petro para que Maduro escuche las propuestas que ha hecho Colombia para lograr una paz política en Venezuela -Petro planteó la posibilidad de repetir las elecciones y una cohabitación en el poder similar a la experiencia del Frente Nacional-.

En este contexto, surge la pregunta: ¿A quién está representando Álvaro Leyva y hasta dónde llegará su rol ante Venezuela? Desde su salida de la Cancillería por la polémica alrededor de los pasaportes que le valió una suspensión de la Procuraduría, Leyva se ha empeñado de nuevo en la paz. Es uno de los «cerebros» detrás de la interpretación del acuerdo de paz y de su uso para darle vía a la idea del presidente de que puede promover una constituyente (ahora se refiere al poder constituyente) sin recurrir a las vías que establece la Constitución: es decir, previa aprobación de un proyecto en el Congreso y revisión de la Corte Constitucional.

Aunque no tiene cargo oficial en la administración, el exministro no ha dejado de moverse para consolidar la política de paz de este gobierno. «Es un muy buen interlocutor (Leyva) en temas de paz y no se va a quedar quieto. Ese es su proyecto de vida«, le dijeron fuentes de la Cancillería a EL TIEMPO.

En la última visita del presidente Gustavo Petro a Caracas, este reconoció que la paz de Colombia está estrechamente relacionada con la paz venezolana. «La paz política en Venezuela puede ser también la paz armada en Colombia«, aseveró Petro.

Venezuela tiene incidencia en el desarrollo del proyecto de paz total en Colombia como país garante en tres de los nueve espacios de diálogo que están abiertos: Con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con lo que hoy se denomina Estado Mayor de los bloques Jorge Suárez Briceño, Magdalena Medio, y el Frente Raúl Reyes de las FARC -facción de las disidencias que se aportó de Iván Mordisco- y con la Segunda Marquetalia.

Las recientes propuestas de Petro para una transición política de Venezuela no cayeron bien a Maduro, quien recordó que a pesar de que Venezuela es garante de la paz colombiana jamás le diría a su vecino qué hacer internamente. Algo que puede ser leído como una especie de advertencia.

EFE/ PRENSA MIRAFLORES

Por eso personas enteradas del proceso político en Venezuela entienden que la visita de Leyva también podría estar motivada para blindar los procesos en los que es garante el gobierno vecino. «Leyva está empeñado en su agenda de paz. Ejerce gran influencia sobre la Segunda Marquetalia«, le indicaron a este diario.

Sin embargo, analistas están más en la línea de que la cita de Leyva estaría más relacionada con una estrategia «oculta» del gobierno para tener un mejor panorama de las intenciones y los puentes que permitiría abrir el régimen en la crisis poselectoral.

«Al menos en el caso de Venezuela, no creo que sea una coincidencia que Leyva se reúna con Maduro mientras que el gobierno Petro intenta mediar entre el régimen y la oposición, y después de la sesión de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores. Es muy difícil creer que Leyva actuó a “título personal”. Probablemente su agenda en Venezuela fue un intento del gobierno Nacional para tener una mejor comprensión de la crisis política y de la voluntad de Maduro para entablar algún tipo de diálogo o negociación con la oposición«, sostiene el analista Eduardo Piñeros.

«Esa es la gran pregunta que hoy se hace el país. No estoy segura si el gobierno estaba al tanto de esa visita, en todo caso ya salieron a apoyarla. Esperemos que esté orientada a conseguir de verdad una transición efectiva y no esté simplemente afirmando o legitimando a Maduro en el poder», manifiesta Luisa María Lozano, directora del programa de Ciencias Políticas, Universidad de La Sabana.

El consultor político Álvaro Benedetti cree que es posible que el excanciller esté ejerciendo una especie de «diplomacia soterrada» a favor del gobierno. «Leyva está jugando un papel más de diplomacia oculta por parte del gobierno de Petro en la medida en que el gobierno de Maduro se hace insostenible, la presión internacional es muy alta y a Petro le interesa un representante de las ideas petristas que trate de enfriar o de anticipar posibles tensiones con el gobierno de Venezuela«.

¿Por qué confiarle esta tarea a Leyva? Piñeros recuerda que fue el Canciller cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas con Maduro y se involucró a Venezuela en las nuevas negociaciones de paz con el ELN. «Tiene contactos y conocimiento», fueron las palabras del canciller Murillo tras instalarse la discusión en la opinión pública.

No obstante, Álvaro Benedetti subraya que Leyva históricamente ha sido un personaje al que le gusta «la farándula política». «Siempre ha estado metido en estos escenarios internacionales donde hay situaciones de crisis y se necesita una voz de experiencia en asuntos de negociación política. Ese es el papel que seguirá jugando Leyva hasta el final de su existencia, tratando de aparecer en esa figura de activismo político«, complementa.

Y así lo confirmó el propio Leyva: «Repetiré el encuentro con el presidente Maduro. Y pronto. Tantas veces como pueda ser útil a la democracia y la paz, allí estaré. Venezuela-Colombia. Somos una misma historia, somos una sola nación».