Al menos 23 disidentes de las FARC, incluido un cabecilla conocido como Arturo, murieron este jueves en una operación ejecutada por la Fuerza Aérea, la Policía y el Ejército en una zona rural del departamento colombiano de Arauca, fronterizo con Venezuela, confirmó el gobierno colombiano.
El operativo, detalló en Twitter el presidente de Colombia, Iván Duque, ocurrió en una región del municipio de Puerto Rondón, en el convulso Arauca, contra las disidencias del Frente Décimo de las antiguas FARC.
«Fueron neutralizados hasta el momento 23 integrantes y 5 heridos (que han sido arrestados) de la estructura disidencias de las FARC Frente Décimo», detalló el ministro de Defensa, Diego Molano, desde Arauca tras un consejo de seguridad.
Entre los ultimados aparece un cabecilla, conocido con el alias de Arturo, «uno de los máximos cabecillas de las disidencias de las FARC», que estuvo presente en el acuerdo de paz de La Habana, y otro denominado Ernesto, que sería «el cabecilla político, aquel que le gustaba salir a pavonearse en los medios de comunicación», en palabras de Molano.
Según el gobierno, con esta operación «queda desmantelada la estructura», a la que se le responsabiliza de hechos como el atentado con carro bomba en el pueblo de Saravena contra una sede de organizaciones de derechos humanos el pasado 19 de enero, donde murió un guardia de seguridad.
A diferencia de otras zonas de Colombia donde el narcotráfico es el principal catalizador de la violencia, en Arauca hay pocos cultivos de coca y los líderes sociales achacan el conflicto a un problema viejo provocado por la extracción de hidrocarburos en la región y disputas con las compañías petroleras.
Desde principio de año, la región vive una nueva oleada de violencia por los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC.
Entre el 1 de enero y el 21 de febrero hubo en Arauca 99 homicidios, mientras que hay 1.781 víctimas de desplazamiento forzado producto de los enfrentamientos y las amenazas, según el Ministerio de Defensa.
A esto se suman las amenazas y la violencia contra los líderes sociales, pues desde que se firmó el acuerdo de paz en noviembre de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2021 fueron asesinados 21 defensores de DD HH, según el programa Somos Defensores.