España ya suma 100 ciudades que se han unido para pedir la adhesión del Estado español al Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares y se ha convertido en el tercer país en llegar a esta marca, que sólo han logrado antes Bélgica y Alemania.
Esta iniciativa fue lanzada a escala internacional por la ONG Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, ICAN, galardonada en 2017 con el Premio Nobel de la Paz, que informó este miércoles que el municipio de Teià (Cataluña) ha sido la centésima ciudad española en unirse a este movimiento.
«El llamamiento promueve medidas que los municipios pueden tomar para oponerse a las armas nucleares y explorar medidas que promuevan el desarme nuclear», explicó ICAN en un comunicado.
Entre esas medidas pueden figurar aquellas para garantizar que los fondos administrados por una ciudad no se inviertan en productores de armas nucleares, informar al gobierno central del apoyo de una ciudad a la campaña, y sensibilizar a la opinión pública y a los medios de comunicación sobre la amenaza que suponen estas armas.
«El liderazgo que están mostrando estas ciudades y municipios es inspirador. Estamos muy contentos de haber podido alcanzar la cifra de 100 y presionar al gobierno de Madrid para que firme el tratado de prohibición nuclear», comentó la coordinadora del socio español de ICAN, Maribel Hérnandez, citada en el comunicado.
«El gobierno nacional se ha mostrado reacio a apoyar este tratado, pero nuestra campaña está creciendo y el ministro de Asuntos Exteriores no puede ignorarnos», agregó.
Las ciudades siempre han sido los principales objetivos de las armas nucleares, desde que Estados Unidos atacó Hiroshima y Nagasaki, en Japón, con bombas atómicas.
Ciudades de la importancia de Berlín, Edimburgo, Nueva York, París, Oslo, Roma y Washington participan activamente en la campaña de ICAN contra las armas nucleares, y en España, Barcelona, Burgos,