MUNDO

1.000 kilómetros y más: los zapatos de los migrantes en su camino

por Avatar Marleska Irausquín

La travesía de los migrantes y refugiados venezolanos se ha cubierto desde todos los frentes. Pero, ¿qué pueden  mostrar sus zapatos? Este ejercicio de Acnur, su campaña Somos Panas Colombia y la Fundación de Atención al Migrante es una invitación a reflexionar sobre este sensible tema.

“Caminé desde Cúcuta y gasté la poquita suela de estos zapatos para llegar hasta Bogotá. Era el par de zapatos buenos que tenía y me trajeron hasta aquí. ¡Me duele ver cómo se gastaron en el camino!”.

 

«Pasé por la frontera en Arauca. Fueron días duros, de cansancio y frío, pero lo hice para asegurar un futuro para mi familia, especialmente para mi hija y mi mamá, que está enferma y también se quedó en Venezuela».

«Estas cholas (sandalias) que ves ahora dieron la batalla conmigo, me trajeron hasta acá y significaron un cambio para mí… un cambio para cumplir nuevos sueños. Mi destino es Perú. Mi esposo salió unos días antes que yo y me espera allá. Sé que con la ayuda y solidaridad con las que he contado desde que llegué a Colombia, lograré llegar a mi objetivo”.