26 civiles, entre ellos 11 niños, fallecieron este viernes durante los bombardeos aéreos contra zonas controladas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el sur de Siria.
«Aviones rusos y sirios bombardearon durante todo el día el último reducto del EI en el sureste de la provincia de Deraa», declaró Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según el OSDH, se perpetraron cientos de bombardeos aéreos y se lanzaron cientos de barriles explosivos contra varias localidades controladas por el EI.
El balance podría agravarse por las «decenas de heridos, algunos en estado grave», añadió.
El gobierno de Bashar Al Asad controla más de 90% de la provincia de Deraa, después una ofensiva y los acuerdos negociados por su aliado ruso, que se aplicaron y que condujeron a una rendición de los rebeldes.
Desde 2011, el conflicto sirio aumentó en complejidad con la implicación de países extranjeros y grupos yihadistas, en un territorio cada vez más fragmentado. Ha dejado más de 350.000 muertos y obligado a millones de personas a abandonar sus hogares.