A más de dos años de la polémica entrevista que el príncipe Harry y Meghan Markle le dieron a Oprah Winfrey, se conoció cuál era la intención del príncipe William y Kate Middleton frente al hecho. A diferencia del comunicado oficial que se emitió, ambos esperaban una respuesta más dura de la corona británica sobre las declaraciones.
La entrevista fue emitida en marzo del 2021 y sacudió fuertemente a la familia real británica. En aquel entonces, la duquesa de Sussex dio un testimonio contundente con respecto a los momentos que vivió en la familia y, concretamente, a un comentario en particular que terminó por desestabilizarla.
Más allá de que tuvo solo palabras de afecto con la fallecida reina Isabel II, también señaló varios malos tratos que experimentó. Lo más recordado del diálogo con Oprah fue el momento en el que expresó algo ocurrido antes del nacimiento de su hijo. Según el testimonio de Markle, un miembro de la corona mostró “preocupación” por el color de piel que tendría Archie.
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A partir de allí, lógicamente se generó mucha polémica y hasta se mencionó quién habría sido la responsable del comentario. En medio de ese revuelo, hubo tensiones dentro de la corona para decidir cuál sería el tono de la respuesta contra estas fuertes declaraciones y en defensa de la entrevista en general, donde la actriz estadounidense fue muy dura.
Años desafiantes para Harry y Meghan
Según publica el libro Courtiers del autor real Valentine Low, citado por Page Six, el príncipe William y Kate Middleton tuvieron la intención de ser contundentes con la respuesta. Tras el diálogo televisivo, la reina Isabel II firmó un comunicado en el que lamentaba “lo desafiante que fueron los últimos años para Harry y Meghan”.
Con respecto a las acusaciones de racismo en los comentarios sobre Archie, el texto aseguraba que el tema se investigaría de forma interna y que se resolvería en la privacidad de la familia. Durante toda la respuesta de la Corona, se remarcó a Harry y Meghan como “miembros amados de la familia”.
De acuerdo a lo que indica Low en su libro, este comunicado tenía un borrador más duro, el cual era promovido por William y Kate para que saliera a la luz. Aunque el autor no especificó concretamente qué manifestaba, sí aseguró que la intención de ambos era que claramente Isabel II tomara una posición fuerte contra las declaraciones dadas por sus familiares en la entrevista.
«Todo lo que dijeron va a tomarse como verdadero»
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Aunque existían algunas dudas por la posibilidad de que la respuesta generara una nueva entrevista y se produjera un intercambio de declaraciones, la pareja real insistía en la idea de que “necesitaban algo que dijera que la institución no acepta mucho de lo que se dijo”.
En este punto, hubo una frase de Jean-Christophe Gray, secretario privado de William, que formó parte del comunicado en su borrador y que luego se removió. Según Low, Kate consideraba fundamental que se incluyera esto para determinar el tono del texto. “La historia va a juzgar este comunicado y a menos que se incluya esta frase o frases similares, todo lo que dijeron va a tomarse como verdadero”. Esas fueron las palabras de la princesa de Gales.
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