La palabra minimalismo fue utilizada por primera vez en 1965 para describir pinturas y esculturas en exposiciones y revistas. Desde entonces se consolidó en el arte, decoración y moda. Hoy el ideal sigue siendo el de estancias diáfanas y funcionales, aunque las reglas son menos estrictas. La nueva tendencia, inspirada en el concepto nórdico del “Hygge”, incorpora recursos básicos para crear ambientes más confortables y amenos, y así propiciar bienestar.
Hacia lo esencial. “La gente se está sintiendo atraída por lo práctico e inteligente”, afirma el diseñador Luis Noronha. El primer paso para adoptar esta filosofía es depurar los espacios de todo lo que no sea necesario. “Esto no solo remite en cómo se ve el interior de la casa, también en el cambio de mentalidad que se genera en las personas”.
Proporciones. Otro de los fundamentos del diseño minimalista es el predominio de las líneas rectas y formas geométricas porque despejan y amplían la visual instantáneamente. Además de la selección de objetos, se deben cuidar tanto las proporciones como la ubicación.
Una buena guía son las ventanas que, como fuente de luz natural, marcan la orientación del mobiliario y electrodomésticos. También es útil aprovechar los ángulos y diagonales para disponer sofás, mesas, repisas y demás.
Neutralidad. El esquema clásico se basa en blanco, crema, gris y negro. Sin embargo, la paleta actual incluye azul marino, rosado, verde y hasta el marrón chocolate. Si se quiere mayor contraste, el naranja y amarillo son opciones interesantes. “Lo más importante es dejar los elementos más grandes y cuasi-permanentes neutros, y los acentos solo en sitios específicos”, cita Noronha.
Para renovar un área se recomienda aclarar el tono de las paredes primero y retapizar los muebles principales. Al combinarlos con los revestimientos de pisos, topes y enchapados se obtendrá un gran efecto. Los detalles, como marcos de cuadros, espejos y adornos pequeños, complementarán la estética.
Capas. La unión de materiales y textura es clave para romper la monotonía y hacer que las habitaciones sean más cálidas. Vidrio, maderas lacadas o con sus acabados originales, acero inoxidable y telas como algodón crudo, gamuza o cuero están en boga. Sucede lo mismo con el cobre, latón y el cuarzo, ya que crean sutiles contrastes y reflejan la luz. Para evitar la saturación, es mejor usar tonos similares al superponer las múltiples capas.
Si bien cualquier espacio tiene el potencial de adaptarse a esta corriente, “todo dependerá del concepto, gustos e identidad”.
Tips
El nuevo minimalismo intenta que las personas tengan una experiencia multisensorial en ambientes serenos. Al decorar a lo minimal hay que considerar:
- Detalles naturales
- Almacenaje
- Juego de escalas
Fuente: Luis Noronha
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