El emprendimiento en la moda venezolana ha descubierto en los últimos años un sinfín de talentos ocultos. Tal es el caso de Marián López, una Ingeniero en Materiales egresada de la Universidad Simón Bolívar, quien a pesar de una interesante experiencia curricular por empresas grandes como Selva y Brahma, un día decidió centrar su atención en esas inquietudes que tenía por el mundo de la moda.
Impulsada por las ganas de trabajar y estudiar paralelamente, López decidió laborar en algunas tiendas de marcas destacadas como es el caso de la firma italiana Benetton; y fue con esa iniciativa que la caracteriza, que comenzó a asesorar a cada una de las personas a las que atendía, haciéndoles elegir el mejor outfit o pieza que estuviera adecuado a su contextura, estatura, color de piel, estilo, personalidad. Poco a poco, fue el disfrute y satisfacción de esa clientela que agradecía ese trato personalizado de manera desinteresada, lo que los hacía volver pronto y conocer de nuevo la opinión de López sobre sus próximas decisiones de compra.
Esa respuesta de los clientes la impulsa a comercializar ropa en un pequeño espacio destinado a abrir sus puertas solo por cita previa para atender la demanda de todas esas mujeres que estaban ávidas no sólo de conocer todas esas tendencias que López buscaba minuciosamente entre Estados Unidos y Europa; sino también de pedirle esa asesoría para adquirir esa vestimenta que fuera especial para cada quien.
El espacio se fue haciendo más pequeño, y López tuvo que crecer con ese mercado que pedía a gritos algo más nutrido, variado y adecuado para recibir a mucha más clientela. De esa manera se funda Wapas 212, una tienda que fue ubicada en una quinta en el este de Caracas, porque desde su conceptualización no consideraba instalarse en el espacio convencional de un centro comercial. Gracias al buen gusto de su fundadora y la variedad de propuestas que la nutrían, llevó a la venezolana a niveles mucho mayores.
Algunos bazares de la capital le permitieron salir de la zona de confort de su ya amplia clientela, y paralelamente le dieron un posicionamiento en el mercado, que hizo consolidar aún más su nombre y el de su marca con la llegada de personalidades, artistas y demás figuras del showbusiness que fueron solicitando sus servicios para que fuese la estilista encargada de vestirlas en distintas ocasiones, ya sea frente a las cámaras, para sesiones fotográficas o en los momentos más especiales de sus vidas sociales fuera de la escena laboral.
“He vestido por más de 3 años a Titina Penzini, a quien todos conocen como prácticamente una embajadora de la moda en nuestro país. También a Gladys Rodríguez, a la ex Miss y presentadora Andrea Mathies para el programa Vitrina de Televen; a la actriz Yuvanna Montalvo, a las animadoras Viviana Gibelli, Maite Delgado, y a la periodista Anna Vacarella, entre otras; además de cantantes y modelos”, comenta López.
Entre sus proyectos más cercanos están el llevar su marca a un nivel de franquicias. No obstante, mientras tanto en este 2018, sus planes son expandirse a otras fronteras, siendo el primer target u objetivo la ciudad de Miami, en donde planea abrir su primera sucursal internacional de Wapas 212.
López, quien ya ha asumido el reto de asesorar a estrellas latinas, quiere seguir creciendo y ser la asesora de moda de celebridades latinas. Y paralelamente y sigue en la búsqueda de nuevas colecciones para ampliar el catálogo de productos en su tienda de Caracas; de planificar una posible colección o marca infantil; y asimismo, de atender a otras personalidades venezolanas para seguir exhibiendo los resultados de su buen gusto a través de las Redes Sociales de estas estrellas que no dudan en recomendar su trabajo.