VARIEDADES

Manual de ociosidades de Valentina Quintero

por El Nacional El Nacional

En Sanare – Posada El Encanto

Cuando Manuel Saavedra se retiró de la marina mercante solo pensó en volver a su pueblo samareño junto al puño de hermanos y sobrinos. Hizo un restaurante que se llama El Encanto y a partir de ahí nunca paró hasta convertir Sanare en el gran destino turístico de Lara, donde los posaderos trabajan en equipo, entienden que hay que tener actividades, mantienen el pueblo limpiecito y destacan sus bondades. Luego del restaurante hizo la posada El Encanto, lo más cálido y primoroso con esos jardines que bajan en espiral, las camas que abrazan, un comedor con desayunos y cenas memorables, un spa con jacuzzi que ve siembras, sus hermanas ocupándose con afecto y Manuel conversando y atendiendo con extraordinario humor. Me siento en casa cada vez que me quedo en El Encanto.

Para ir; a 13 minutos de Sanare, en Sabana Grande, vía El Tocuyo.

Teléfonos: (0253) 449 0784 / 514 5650 / (0414) 353 6585 / 550 5454.

Email: posadaelencanto@gmail.com

En la web: www.posadaelencanto.com / www.circuitodelaexcelencia.com

Twitter e Instagram: @posadaelencanto

Facebook: Posada El Encanto

En Lara – Los Altos de Veracruz es un empeño de familia

Froilán es constructor desde hace años. Su esposa Soraya y su familia nacieron y pasaron todas las vacaciones de su vida en las montañas de Sanare. Así que había que honrar los buenos tiempos. Por eso crearon la Estancia Altos de Veracruz, en una loma desde donde se observa el pueblo, las montañas y las siembras. Habitaciones con vista franca y techos altos, extraordinarios acabados, un lobby de luz y un espejo de agua, con un salón especial, un comedor abierto porque aquí siempre hay que ver, un golfito, una laguna, un bar con abundancia de cocuy porque es la bebida de la región y jardines para echarse. Es un sitio que adoro y admiro. Hay que estar sembrado en Venezuela para hacer esta inversión. Y toda la familia lo está. Pronto viene el spa. Comer aquí es una fiesta patronal de paladar.

Para ir: vía El Blanquito, a 3,5 km de la plaza Bolívar de Sanare.

Teléfono: (0253) 514 4040.

Email: estancia.altosdeveracruz@gmail.com / altosdeveracruz.com / circuitodelaexcelencia.com

Twitter e Instagram: @altosdeveracruz

Facebook: Altos de Veracruz

En Lara – La Hundición de Yay

Su historia es tan fascinante como el paisaje. Se dice que este pueblo armó tremenda rumba en Viernes Santo, llegó un anciano, pidió agua, nadie le hizo caso, hasta que por fin una señora lo atendió y el noble señor le dijo que lo acompañara porque el pueblo entero se hundiría, pero que no debía voltear. Ella lo siguió, pero se volteó y quedó convertida en estatua. Su última visión fue el pueblo desapareciendo y si bien jamás se ha conseguido la mujer de piedra, el cráter con extrañas formas está ahí para quien quiera observarlo. La versión geológica indica que hubo un proceso de erosión que abrió esos canales hasta crear unas fascinantes formaciones que suben y bajan. Sugiero ir en la tardecita para evitar que la chapa de sol les calcine el cerebro. Por estos predios las casitas parece que crecieran de la tierra. En la entrada del pueblo de Yay verán la imagen de Teodora, famosa losera que le hacía gallinitas y flores a sus piezas. 

Para ir: saliendo de Sanare, vía Yay, 6 km. Vayan con Tito de @sanarerural. Siempre está en la posada Los Cerritos

En Sanare – Tremendo guía

En la Fundación Sanare Rural se ocupan de organizar paseos por los encantos naturales del pueblo. Tito Granadillo es el coordinador de rutas y Alexander Jiménez, guía y baqueano. Ofrecen la ruta del semiárido con el hundimiento de Yay; la ruta de montaña –desde el Ámbar a la Esmeralda– para visitar un bosque nublado y el caserío El Hacha; la ruta de las flores con los cultivos del caserío Lechalito: la ruta Cerro Gavilán que comunica con Las Golondrinas; y finalmente la más atómica: la ruta a la Fumarola en el Parque Nacional Yacambú, el gran atractivo natural de Sanare. Ruta Sanare-Montecarmelo con las mujeres que hacen las mermeladas, salsas y yogures de Moncar. Los buscan en las posadas y los llevan de regreso. El mejor plan. El verdadero Sanare se conoce con ellos.

Para contactarlos: Fundación Sanare Rural, posada El Cerrito, sector El Cerrito, calle Providencia.

Teléfonos: (0424) 525 2246 / 511 5566 / 513 1302.

Email: info@sanarerural.com.ve

En la web: www.sanarerural.com.ve

En Sanare – Parque Nacional Yacambú

El camino desde Sanare es tan frondoso y estelar que ya imaginas lo que vas a conseguir y, sin embargo, emociona ver tanto verde virgen. En sus 26.916 hectáreas hay bosques nublados y una flora extraña con árboles que no crecen en ningún otro lugar del país. Es un paraíso para los fanáticos de las aves porque allí habitan 254 especies. Hacia El Blanquito queda el puesto de guardaparques, donde hay que entregar los permisos para acampar. Hay una casa para 72 personas con tremendas literas y colchones y unas cabañitas con cocina y camas, pero deben llevar todo lo demás. Estas instalaciones se contratan en la sede de Inparques en el Parque del Este. Jesús Hernández es el guardaparques desde hace más de 25 años. Tremendo guía. En un recorrido con ellos olimos una mata que le dicen “huele la pata”, vimos el árbol de columbao y llegamos a la cascada La Blanca cuyas aguas te revitalizan en segundos.

Para ir: Parque Nacional Yacambú, a 17km de Sanare.

Teléfono:(0426) 752 3797.

Email: pnyacambu2015@gmail.com

Facebook: Parque Nacional Yacambú

En Sanare – Posada Las Golondrinas

La posada Las Golondrinas es una extensión del Parque Nacional Yacambú. Adoro llegar por un camino entre árboles inmensos y siembras rozagantes. Al pasar el portón lo que hay es bosque, silencio y cabañas de piedra con una o dos habitaciones lindas y cómodas. Es un sitio para gozar la naturaleza, caminar por los senderos, comer muy sabroso, escuchar las aves y darse un baño en una cascada exquisita, silvestre, helada, que te deja sin respiración. Van mucho grupos de meditación o empresas que quieren consentir a sus trabajadores. Adoro el silencio, los verdes. Es de mis sitios favoritos en estas montañas. Atiende su encantador dueño Pedro Escalona.

Para ir: a 20 minutos de Sanare en vehículo, sector La Pastora, vía Yacambú.

Teléfonos:(0414) 516 4179 / 511 1959 / (0416) 656 8002.

contacto@posadalasgolondrinas.com/ www.posadalasgolondrinas.com

Twitter e Instagram: @lasgolondrina

Facebook: Posada Las Golondrinas

 En Sanare – Reserven para diciembre

Todos los 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, se conmemora en Sanare Las Zaragozas para recordar la espantosa matanza de niños que ordenó Herodes con el fin de acabar con el hijo de Dios. No se tiene muy claro cómo fue que comenzó este festejo en Sanare ni desde cuándo, pero salen miles de hombres con sus trajes de colores, los más vistosos que haya visto nunca, así como los tradicionales trajes de cintas de colores y sonoros cascabeles. Se dice que arrancar un cascabel de un zaragozo trae suerte. La fiesta comienza a las 5:00 am, en la casa de María Valeria González, capitana y encargada de cuidar la pintura de la matanza -que tiene más de un siglo-, y dura hasta la noche. Lo más hermoso y genuino ocurre al amanecer y entre las dos misas. Es lo que recomiendo muchísimo. Disfruté de la fiesta y valoro el esmero en conservar esta tradición y la inmensa participación de los sanareños.

Para ir: vayan a Sanare el 28 de diciembre

BIEN DATEADO

El Cerrito se llama esta zona en el casco colonial de Sanare. Una primorosa calle restaurada por posaderos sanareños para que la visita pasee y coma rico. Aquí quedan: la Dulcería Luna de Miel, con los suculentos dulces caseros de Elvirana Rojas entre los que destaca su Luna de miel; Il Frontino con suculentas pizzas creadas por el comensal; y Chocolates y artesanía para ofrecer los mejores chocolates del país, algo de artesanía y extraordinario chocolate caliente. Abre a diario, pero los fines de semana la actividad es intensa.

Para comer recomiendo el restaurante El Encanto, vía Sabana Grande, sector Palmira. Teléfonos: (0253) 449 0784 / 449 0639. Abre a diario de 8:00 am a 6:00 pm. Un sitio precioso, con vista al valle y las montañas, las nubes que entran, el frío que se cuela, el aroma de los panes y tortas caseros, la comida genuina de la región, las mesitas de madera, los manteles de tela, las cortinitas a juego. Prueben sopa de gallina, ovejo y asado negro.