La apropiación de la producción artística es un delito penado por la ley. Sin embargo, diversos entes asociados al gobierno han fomentado en los últimos días el uso de imágenes de terceros sin dar créditos.
El domingo, al finalizar el partido de la Vinotinto sub-20, Oscar Olivares colgó en sus redes sociales una ilustración que mostraba a los jugadores junto a un grupo de jóvenes con escudos y algunos de los fallecidos durante las protestas de los últimos dos meses. Minutos después, la misma imagen se publicó en la cuenta de Twitter del canal TVES, pero sin la firma del autor y con el logo del medio.
“Yo no lo llamo plagio porque ellos no se lucraron, pero sí escribí en redes que me parecía gracioso que no se hayan dado cuenta de que la imagen tenía elementos asociados con la oposición”, dijo el artista de 21 años de edad.
Olivares aclaró que un diseñador del canal le envió un correo electrónico disculpándose, pero el medio solo borró la publicación sin explicar. “Esto es algo que me ha pasado con otras figuras políticas como Henrique Capriles, quien sí me pidió excusas; o Elías Jaua y Nicolás Maduro, que tomaron mis imágenes de la Divina Pastora”, añadió.
Al compositor Henry Martínez le ocurrió algo similar: uno de sus temas fue utilizado por el gobierno sin autorización. “Me indigna ver en televisión que una de mis canciones haya sido usada para promover la constituyente”, escribió en su cuenta de Twitter y exigió “retirar inmediatamente tal propaganda”.
Otro caso es el de la canción “La constituyente va”, con la que el gobierno promueve su nueva jugada política. Fue compuesta por Jesús Rondón, ex integrante del grupo Los3, quien recibió críticas por el trabajo y decidió retirarse de la industria. Casi un mes después usuarios de redes sociales afirman que el tema tiene similitudes con “Ella es mi fiesta” de Carlos Vives.