El príncipe Harry y su esposa, Meghan, que no celebrarán la Navidad con la reina Isabel II de Inglaterra este año, pasan tiempo en familia en Canadá con su bebé, Archie.
Harry y Meghan tomaron unas vacaciones prolongadas de sus funciones reales. En octubre se publicó un documental en el que se exponen las dificultades de la pareja frente a la exposición mediática.
“Esta decisión de instalarse en Canadá refleja la importancia que tiene para ellos este país de la Commonwealth. Aprecian la calidez del pueblo canadiense y la belleza del paisaje junto a su pequeño hijo”, dijo la portavoz de la pareja.
“El duque de Sussex viaja frecuentemente a Canadá desde hace varios años y la duquesa vivió en ese país siete años, antes de convertirse en un miembro de la familia real”, agregó. La ex actriz estadounidense Meghan Markle vivió en Toronto cuando participó en el rodaje de la serie Suits.
“Al príncipe Enrique, a Meghan y a Archie les deseamos una estancia agradable y tranquila en Canadá. Aquí están entre amigos, siempre serán bienvenidos”, tuiteó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Prince Harry, Meghan, and Archie, we’re all wishing you a quiet and blessed stay in Canada. You’re among friends, and always welcome here.
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) December 21, 2019
En noviembre la pareja anunció que pasaría la Navidad con la madre de Meghan, Doria Ragland, y no con la reina en Sandringham, donde la familia real británica pasa tradicionalmente las fiestas.
Más ausencias
El esposo de Isabel II, el príncipe Felipe, de 98 años, podría faltar también a Sandringham, luego de ser hospitalizado el viernes por problemas de salud.
Felipe ingresó en el hospital caminando y permanecerá algunos días por precaución, de acuerdo con los medios británicos.
El diario británico The Sun afirmó que la salud el príncipe se encuentra inestable desde que sufrió una caída, por la que estuvo de reposo varios días. Otro tabloide, el Daily Mail, precisó que había sido trasladado en helicóptero al hospital, y que presenta síntomas similares a los de la gripe.
La hospitalización de su esposo no impidió a la reina a hacer el trayecto inverso y abandonar Londres el viernes por la mañana Londres, donde el jueves leyó el programa de Boris Johnson ante el Parlamento, para viajar a Sandringham.
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