Tener una zona ordenada donde hacer las tareas o repasar cómodamente influye positivamente en el rendimiento escolar. Con la vuelta a clases ya señalada en el calendario es tiempo de acondicionarla con piezas modernas y funcionales.
Ergonomía. Uno de los aspectos principales al equipar estas zonas es la selección del mobiliario. Los esenciales son: escritorio, silla y almacenaje; pero no deberían omitirse los de mecanismos ajustables. Así se asegura el soporte de espalda, cuello y brazos, y se evitan molestias al sentarse frente a la computadora o leer. Los expertos en diseño recomiendan que las superficies tengan mínimo 45cm de profundidad, y los asientos sean de altura variable.
Gama cromática. Si no es viable contar con un rincón fuera de la habitación, se puede integrar mediante recursos decorativos. Según la distribución más conveniente –en paralelo a la cama, en “L” o tipo cubículo–, se estila usar colores como amarillo, verde claro, morado, azules y el binomio blanco-gris para estimular el pensamiento creativo y la concentración. Pintar la pared frontal es lo más simple o, si el espacio es compartido, jugar con los contrastes, incluso con papel tapiz.
Iluminación. Las fuentes del techo no son suficientes. Por eso hay que ubicarse lo más cerca de las ventanas y sumar lámparas de escritorio. Actualmente marcan pauta los modelos ligeramente retro, de brazos flexibles y plafones redondeados, que funcionan para niñas y niños. Al elegir los bombillos, son preferibles los focos LED o los de luz blanca.
Todo en orden. Bibliotecas estrechas, repisas aéreas de varios tramos o muebles reformados de baja altura son ideales, tanto para guardar libros, cuadernos y toda clase de útiles, como para exhibir medallas, diplomas y trofeos deportivos.
La madera rústica o lacada en combinación con metales es una dupla que sigue en tendencia; al igual que los acabados en resinas esmaltadas y acentos vintage. Para equilibrar la visual es bueno agregar algunos objetos, como relojes, globos terráqueos, plantas, cubos de Rubik u otros juegos didácticos.
Ambientación. El grado que cursa y los gustos individuales determinarán los accesorios para realzar el estilo. Cojines para sillas, guirnaldas de origami, linternas colgantes, bandejas y portalápices acrílicos o mouse pads son comunes para hacerlo más personal. Otra idea es una galería, con una cartelera de corcho a modo de planificador, junto a un set de cuadros. Al crear una estancia confortable, los hábitos de estudio se refuerzan naturalmente.