El árbol de Navidad de Belén fue iluminado con poco público, este sábado por la noche, debido a las restricciones impuestas en Cisjordania para frenar la pandemia de coronavirus.
Las autoridades palestinas anunciaron la semana pasada un toque de queda durante catorce días por la tarde y el fin de semana en Cisjordania, para intentar frenar la «preocupante propagación» del virus.
Tradicionalmente, los palestinos y los peregrinos celebran el inicio de las fiestas de Navidad en Belén con la iluminación del árbol. La multitud asiste al espectáculo reunida en la plaza de la Mangeoire delante de la iglesia de la Natividad, construida donde habría nacido Jesús.
Pero este año, sólo algunos periodistas pudieron presenciar la iluminación, constató un fotógrafo de la AFP.
«La iluminación del árbol comenzó en 2008 y desde entonces lo hacemos cada año», indicó a la AFP Carmen Ghattas, responsable de las relaciones públicas de la ciudad.
Debido al toque de queda, fue el primer ministro palestino Mohammed Shtayyeh quien iluminó el árbol desde su oficina de Ramala, gracias a un dispositivo implementado por la municipalidad, precisó la responsable.
Cisjordania, territorio palestino de 2,8 millones de habitantes ocupado por Israel desde 1967, registró 71.703 casos de contagio por nuevo coronavirus y 678 fallecimientos.