Un preso, que había ingresado en la prisión alicantina de Fontcalent, aseguró una vez dentro y cumpliendo su pertinente condena que se auto percibía como mujer, por lo que su solicitud para ser enviado al módulo de féminas fue atendida. Allí, dejó embarazada a otra interna.
Según adelantó OKDiario, fuentes sindicales penitenciarias han confirmado que la reclusa que ahora se ha hecho ‘trans’, de origen búlgaro, era bastante conocida en el Centro Penitenciario Alicante Cumplimiento por ser reincidente, contar con numerosos robos y delitos contra la salud pública y haber pisado Fontcalent en varias ocasiones, aunque siempre como hombre y por tanto ocupando una celda en el módulo masculino.
Lo llamativo de esta vez es que durante su último ingreso, manifestó que quería transicionar de género y que se sentía mujer, pidiendo que se le llamara con un nombre femenino y que ese le enviara al módulo de mujeres. Tras conocerse que allí ha dejado embarazada a una de las compañeras con las que compartía pabellón, fue enviado de nuevo al pabellón masculino, desde el que salió tras cumplir condena.
Enviado de vuelta al módulo de hombres
La interna que ha sido embarazada por este recluso ‘trans’ es de nacionalidad española y se planteó en un primer momento interrumpir la gestación, pero finalmente seguirá adelante con su embarazo.
Al conocerse este embarazo, la dirección de Fontcalent envió al preso de nuevo al pabellón de hombres donde ya no se encuentra, ya que ha salido de prisión.
Las cárceles rigen con su propia normativa
La conocida como ‘ley trans’, impulsada por el ministerio de Igualdad, entró en vigor el pasado 2 de marzo tras ser aprobada dos semanas antes en el Congreso de los Diputados.
Si bien esta norma permite la autodeterminación de género a partir de los catorce años, las cuestiones que afectan a las personas transexuales en las cárceles españolas –como, por ejemplo, el módulo que han de ocupar– se rigen por la ley de 2006 de Integración Penitenciaria de Personas Transexuales.
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