La presencia de delfines jorobados rosados en los alrededores de Hong Kong aumentó en los últimos meses. Esto ocurrió por causa de la pandemia, la cual generó que se suspendieran los transbordadores que circulaban por el Indo-Pacífico. Los especialistas afirman que hay 30% más de delfines rosados en el área desde marzo.
«Estas aguas, que alguna vez fueron una de las vías más transitadas de Hong Kong, ahora se han vuelto muy tranquilas», afirmó Lindsay Porter, científica marina de la Universidad de St. Andrews. La experta, que estudia a los delfines desde hace tres décadas, explicó que los mamíferos -también conocidos como delfines blancos chinos y delfines rosados- regresan a partes del delta del río Pearl. Esta era una zona que normalmente evitaban debido a los ferris que conectan Hong Kong y Macao.
Esta inusual situación permite a los especialistas tener una rara oportunidad para estudiar cómo el ruido submarino afectaba el comportamiento de estos animales. Para llevar adelante la investigación, Porter y su equipo utilizan micrófonos, que lanzan al agua, y drones para vigilar las conductas.
El estudio sugirió que los delfines se habían adaptado más rápidamente de lo esperado al ambiente tranquilo. Además, es probable que la población se recupere cuando se eliminen esos factores estresantes, indicó Porter.
Se cree que hay alrededor de 2.000 delfines en el estuario del río Pearl. Una investigación del gobierno de Hong Kong de 2019 determinó que solo unos 52 delfines entraron en las aguas alrededor del centro financiero de Asia. Sin embargo, Porter cree que el número real puede ser un poco más alto.
«A veces siento que estamos estudiando la lenta desaparición de esta población, lo que puede ser realmente triste», expresó. Aun si no se puede detener esa disminución, la científica se mostró optimista. Además, consideró que tal vez la investigación ayude a poblaciones de delfines de otros lugares.