Después de días de especulaciones, la princesa Kate Middleton, que se recupera de una operación abdominal, fue vista por primera vez en público desde Navidad, según imágenes publicadas por el sitio TMZ.
En las imágenes se ve a la princesa de Gales con anteojos negros en el asiento de acompañante de un auto Audi 4×4 que maneja su madre, Carol Middleton, cerca del castillo de Windsor.
Un testigo le dijo al sitio ET que la princesa Kate y su madre estaban en su vehículo alrededor de las 9:00 de la mañana en las afueras de Londres. “La princesa era discreta, miraba por la ventana mientras su madre prestaba atención a la ruta”, dijo el testigo.
Kate, de 42 años de edad, fue internada el 16 de enero para someterse a una operación abdominal cuyos motivos se desconocen, pero no se trata de un cáncer, según medios británicos.
Había sido vista públicamente por última vez el 25 de diciembre cuando asistió al servicio matutino de Navidad con su esposo, el príncipe William, y sus tres hijos, el príncipe George, el príncipe Louis y la princesa Charlotte, en la iglesia de Sandringham en Sandringham, Norfolk.
La prolongada ausencia desató una verdadera ola de especulaciones sobre su estado de salud en los medios británicos y en las redes sociales.
La princesa Kate en Windsor
La princesa pasa su convalecencia en la casa familiar de Windsor, en el oeste de Londres.
“Kate fue operada en la London Clinic, un establecimiento que no forma parte de sus costumbres. Ese hospital está especializado en la enfermedad de Crohn. El resultado de esa suma llevó a la prensa especializada a especular sobre la posibilidad de que la futura reina sea víctima de esa afección, sin que ninguna declaración oficial lo confirme”, señaló el periodista británico Philip Turtle.
Kate, uno de los miembros de la realeza más populares en el Reino Unido, proseguirá su convalecencia al menos hasta el 31 de marzo, informaron en su momento los servicios de la realeza.
William redujo sus apariciones públicas y su presencia en actos oficiales debido a la convalecencia de su esposa y para ocuparse de sus tres hijos.
Sin su esposa, el heredero al trono regresó la semana pasada a sus funciones públicas al visitar una sinagoga londinense. Expresó que él y Kate están «extremadamente preocupados por el aumento del antisemitismo”.
La convalecencia de Kate ocurre al mismo tiempo que el rey Carlos III se encuentra en pleno tratamiento de un cáncer. William y la reina Camilla se han convertido ahora en las caras visibles de la corona británica en los eventos públicos.