Alrededor de 200 millones de años llevan las tortugas marinas en la tierra, esta especie junto a los arrecifes de coral y los lechos de pasto marino son importantes para el ecosistema marino.
Las tortugas marinas se caracterizan por el tiempo que viven, muchas de ellas llegan a los 50 años o más. Su proceso en el desarrollo es lento, tardan en madurar entre 20 a 30 años, después permanecen activamente reproductivas durante 10 años.
A través de cuencas oceánicas y altamar las tortugas migran a miles de kilómetros. Esta especie recorre a diferentes distancias en las áreas de alimentación y las playas de anidación.
Uno de los datos curiosos es que los macho no abandonan el océano, mientras que las hembras suben hasta la arena de las playas para su reproducción. Se estima que ponen entre dos y seis nidadas de huevos, cada una desde 65 a 180 huevos.
La tempera de la arena determina el sexo de las tortugas, por lo que los nidos más cálidos producen crías hembras y los fríos machos.
Para los nidos, las tortugas buscan las playas más conservadas y sin presión humana. Algunas de las especies regresan a las playa donde nacieron para hacer sus propios nidos.
Actualmente se cuenta con una diversidad de esta especie y dependiendo de ello varia su alimentación.